Raúl Casañ, ayer a su llegada al puerto de Ibiza. | DANIEL ESPINOSA

Raúl Casañ, entrenador de la Peña Deportiva, sigue quedándose con lo positivo de la derrota de ayer en las semifinales de la fase de ascenso a Segunda. «Queda aún una sensación mala, pero, de alguna manera, ha sido como una victoria. Nos hemos podido reivindicar y toda España ha podido ver el partido que hemos hecho y que hemos merecido mucho más», dijo nada más desembarcar en la isla.

El míster considera que vivir esta experiencia «ha sido muy bonito y espectacular». Enumeró elementos que le hicieron sentir bien como «la convivencia, vivir así el fútbol profesional, teniendo un autobús, comiendo todos juntos, entrenando en un campo para nosotros...». «Con todo este nivel, ha sido algo maravilloso y lo hemos disfrutado», dijo.

Sobre la posible fuga de futbolistas, dijo: «En el fútbol es normal. Si el equipo está mal no quieren a ningún jugador, pero cuando estás en un nivel alto pues te llegan ofertas. Yo he trabajado en la Peña para que los jugadores se revaloricen y pueden tener una buena salida. Yo me alegro si alguno firma por el Madrid, el Barça o un equipo de Segunda. Muchos jugadores saldrán porque de un año a otro, ya sea en Segunda B o Tercera, hay quienes se quedan y quienes no se pueden quedar».

En cuanto a si puede asegurar si continuará la próxima temporada en la plantilla peñista, afirmó: «Yo no digo nada. Yo, ahora mismo, soy entrenador de la Peña. ¿Qué pasará mañana? No lo puedo decir. Estoy muy a gusto en la Peña. Es mi casa. Soy peñista. Tengo que tener unas garantías y unas cosas deportivas buenas para moverme de aquí, porque estoy muy a gusto».