Los jugadores ‘jordiers’ celebran el ascenso sobre el terreno de juego.

«Hemos sufrido mucho. Desde el minuto uno hasta el pitido final, pero ha valido la pena. Hemos estado de los nervios, pero estamos muy contentos. Ha sido una temporada muy larga, muy trabajada, con un grupo muy humilde, tanto los jugadores, como el cuerpo técnico y las personas que forman el club. Estamos muy contentos». Así resumió sus sensaciones el secretario del Sant Jordi Pere Tarrés.

La felicidad estaba más que justificada. El Sant Jordi jugará por primera vez en sus 71 años de historia en Tercera División. «Es el resultado de un proyecto de cuatro o cinco años. Somos un equipo que trabaja la base y que tiene un equipo regional a coste cero», destacó.

Además, sobre el partido, valoró el trabajo defensivo de su equipo ante un «rival muy potente». «Sabíamos que nos iba a tocar sufrir desde el minuto uno, pero hemos demostrado que lo sabemos hacer y el próximo año daremos también la cara en Tercera», añadió.

No ocultó la dificultad que puede llevar en lo económico subir en un año que está marcado por la crisis sociosanitaria provocada por la pandemia de la COVID-19. «No será fácil y necesitaremos el apoyo de nuestros colaboradores y las instituciones, pero en cuanto las autoridades sanitarias den luz verde a la competición, allí estaremos».

En ese futuro, el directivo tiene claro que el capitán del barco debe seguir siendo Rafa Payán. «Es un pedazo de entrenador que se va a ganar la vida con esto. En nuestro primer año en Tercera tiene que seguir con nosotros. Queremos renovarlo a él y a su cuerpo técnico y tengo el pálpito de que llegaremos a un acuerdo. Es muy bueno y nos lo terminarán quitando equipos con más poder, pero el primer año lo queremos con nosotros», aseguró.

Por último, confesó que a partir del lunes comenzarán a trabajar en el nuevo proyecto que mantendrá la base de esta histórica temporada. «La base de la plantilla será la misma, pero también habrá algún refuerzo en todas las líneas», anunció.