Casañ da instrucciones a sus jugadores durante el amistoso del sábado contra el Formentera. | Marcelo Sastre

Raúl Casañ es consciente de la dificultad que entraña repetir los logros de la temporada pasada, en la que la Peña Deportiva accedió al playoff de ascenso a Segunda División por primera vez en su historia. Con todo, se mostró ambicioso y aseguró que intentarán incluso «hacerlo mejor que el año pasado». «Lo que pasa es que es difícil», agregó ayer el entrenador peñista.

«Repetir lo de la temporada pasada es difícil. Hay un equipo diferente, con gente joven que tiene muchas ganas. Muchos vienen de Tercera con hambre de tocar la Segunda B y hacerlo bien, con mucha ilusión y muchas ganas», expuso el míster.

El valenciano se mostró satisfecho con el trabajo realizado durante los primeros días de pretemporada. Comentó que los jugadores están «adaptándose» a sus peticiones y que, en estos momentos, la base está siendo la «carga física».

Sobre posibles fichajes, indicó que aún falta un portero sub-23 y dos futbolistas de campo para cerrar una plantilla en la que difícilmente continuarán Pipo y Marc Fraile, jugadores que tienen contrato en vigor y manejan otras ofertas. «Pipo sí que tiene opciones de salida y estamos esperando un acuerdo para traspasarlo. Fraile también había tenido alguna opción», afirmó el preparador de los de la Villa del Río.

El grupo valenciano
La Peña Deportiva, al igual que la UD Ibiza, jugará esta temporada en un subgrupo de diez equipos en el se ve acompañado por ocho conjuntos valencianos. Casañ considera que se trata de «un grupo fuerte, con filiales fuertes y otros equipos como el Hércules y el Alcoyano, pero nosotros tenemos que preocuparnos de nosotros mismos, porque todos los equipos y todos los grupos son fuertes».

Lo que sí agradece el entrenador de la peña Deportiva es que los viajes sean cercanos, «no como el año pasado, en el que cada viaje era una odisea».