Toni Vingut posa con su casco y su medalla en las instalaciones del Grupo Prensa Pitiusa. | DANIEL ESPINOSA

No todos los días uno se proclama campeón. Toni Vingut (Ibiza, 24/12/1975) lo hizo en la Copa del Mundo de Bajas, una cita que vio acortada su calendario, pero en la que el ibicenco fue el más regular. Vingut fue para rodar y coger experiencia de cara al próximo Dakar y regresó con una medalla que guardará con mucho cariño durante el resto de su vida.

—Campeón de la Copa del Mundo de Bajas. ¿Se lo esperaba?
—No, la verdad es que no. Esta Copa tenía varias pruebas, pero por todo esto del COVID-19 se han ido cancelando muchas, como la Baja Aragón que era la única a la que tenía pensando ir. Yo no tenía intención de competir por esta Copa, iba a hacer solo la prueba de Aragón porque está cerca. Mi objetivo del año era preparar el Dakar y no quería meterme en otros fregados. Además, esto son bajas que son más fáciles que el rally, porque aquí sigues el recorrido y yo lo que necesito es practicar la navegación. Como se anuló la de Aragón y casi todas las pruebas de otras disciplinas, pues dije mira voy a las dos de Portugal que también están cerca. Resulta que se han anulado el resto y con los resultados que saqué, pues he ganado. No estaba planificado. Ha sido una sorpresa total.

—¿Cómo sienta ganar algo así?
—Bueno pues ya te puedes imaginar. Estoy muy feliz. Es un recuerdo que voy a tener para siempre. Es un poco extraño porque otros retos en la vida los planificas y esto, ganar así de esta manera, ha sido una sorpresa.

—Muchas veces en el mundo de los rallys una prueba acaba siendo una carrera de supervivencia. Así fue este fin de semana.
—Sí. Llovió muchísimo, de forma torrencial. La prueba se hacía en dos días. El viernes eran 80 kilómetros y el sábado 300. El primer día fue dificilísimo porque había un montón de ríos que subieron el nivel. Había que vadearlos y casi no podías cruzar. La suerte fue muy importante porque dependía mucho de si pasabas por una zona más profunda o menos. Se retiró un montón de gente. El sábado, la acortaron a una cuarta parte. Las condiciones eran tan extremas que si la hacen entera igual no acaba nadie. Fue una carrera muy extraña.

— En una temporada tan atípica como esta, con pocas carreras ¿Cómo se está encontrando sobre el quad? ¿Nota que le falta rodaje?
—Para mí ha sido un poco triste porque quería ir a Marruecos a hacer allí algunos rallys que me ayudarían a prepararme para el Dakar, pero los cancelaron. Al final no pude entrenar allí, he hecho estas otras carreras, pero no es lo mismo. No he podido probar cosas que quería probar, pero bueno estoy en unas condiciones similares al resto.

—No sé si este título le da confianza de cara al futuro.
—Por su puesto que me da confianza. También espero que me ayude a encontrar más patrocinadores.

—Se va acabando el año y el Dakar está a la vuelta de la esquina. Si se corre, le veremos allí. ¿Cómo está el tema de los patrocinadores? Supongo que en las circunstancias actuales no será sencillo.
—Yo al Dakar voy 100% salvo que de positivo o algo así. Ya estoy inscrito. El tema de los patrocinadores está muy complicado. Yo pensaba que después del resultado de este año me sería más fácil, pero la llegada del COVID lo ha estropeado todo.

—Se quedó con la espinita de no poder acabar en su primera aventura en el Dakar. ¿El objetivo es terminar o se pone una meta más ambiciosa?
—Por su puesto quiero acabar, pero voy a intentar hacer el mejor tiempo posible. El año pasado iba en la novena posición, así que espero acabar más adelante. Si acabo estoy muy contento, pero quiero acabar mejor.

—Desde su club dicen que puede luchar por el podio.
—¿Eso dicen? Yo prefiero apuntar más abajo y hacerlo mejor, que decir una cosa y luego no llegar. He hecho podios en otras carreras, pero no lo sé. Me da respeto decir eso. Si lo dice otro por mí, vale. Yo primero lo intentaré hacer y si lo hago, lo diré. Por supuesto que lo voy a intentar.

—En el Dakar sufrió con la navegación. ¿Ha podido entrenar esta suerte?
—Bueno yo no creo que sufriese con la navegación. Sí que es uno de los puntos que más tengo que trabajar y donde más margen de mejora tengo. Con lo que sufrí fue con las averías que me hicieron perder mucho tiempo. Estoy convencido de que tendré mejor resultado porque en la anterior edición todos los días tuve averías y eso me impidió ver cuál es mi nivel. Lo que sí sé es que puedo hacerlo mucho mejor.

—Aún quedan un par de meses para el Dakar. ¿Qué ha cambiado del Toni Vingut que debutó al que va a ir en 2021?
—Ya son menos de dos meses. ¿Qué ha cambiado? Pues que voy más tranquilo, con más confianza en mí mismo y ya lo conozco. Voy con más seguridad porque, más o menos, ya sé lo que me voy a encontrar.

—Ya centrado en el Dakar. ¿Cómo van a ser las próximas semanas?
—Pues ahora voy a estar muy liado las tres próximas semanas preparando el material. Me gustaría entrenar, pero es posible que no pueda entrenar mucho. En diciembre estaré más liberado y podré volver a entrenar mejor.

—¿Cómo es el entrenamiento?
—Bueno, el físico lo hago en bicicleta, pero con el quad como no hay circuito en Ibiza es muy complicado entrenar. Está difícil. He tenido que salir a la zona de Los Monegros para entrenar la navegación, pero como dije, no hay circuito aquí en la isla. Si lo hubiese pues entrenaría cross. Necesitamos un circuito en Ibiza para poder entrenar. Llevamos tiempo pidiéndolo y si lo tuviéramos los resultados mejorarían bastante. Aquí tenemos buenos pilotos. Por ejemplo, Elías Escandell que es muy joven y tiene un futuro enorme se ha tenido que ir a vivir fuera para poder seguir con su progresión.