La teniente de alcalde de Deportes, Ana Ribas, ha destacado "la implicación del CRIC Ses Salines en el baloncesto adaptado y su promoción, un trabajo en favor de la inclusión y la normalización de estos deportes en la que están siendo pioneros en nuestra isla».
La directora técnica del club, Estitxu Ibarreche, explicó que a lo largo de la semana unos 200 deportistas los que experimentan las complicaciones técnicas que implica jugar al baloncesto sin poder ver, la dificultad de encestar o saber dónde están los compañeros y el balón poniéndose una venda en los ojos para experimentar lo que siente un deportista invidente. También podrán jugar a su deporte desde una silla de ruedas, lo que requiere una técnica especial que implica destreza con el balón y mucha estrategia.
«Los que ya lo han probado nos están diciendo que les resulta mucho más difícil de lo que pensaban, y después de la experiencia valoran mucho más el esfuerzo que implica el deporte adaptado. Toda esta acción nos sirve para demostrar una cosa muy sencilla: que todo el mundo puede practicar deporte», explicó Ibarretxe.
A lo largo de esta semana, los entrenamientos de todos los equipos del club consistirán en una parte de juegos y actividades adaptadas y otra de entrenamiento de BSR en sesiones dirigidas por los técnicos del programa Más Q Baloncesto.
El CRIC Ses Salines creó hace dos años su sección de deporte adaptado con la intención de ofrecer a todos la posibilidad de tirar a canasta. Más Q Baloncesto trabaja en dos frentes. Por un lado lucha por un baloncesto para todos y busca la inclusión de las personas con diversidad funcional en las categorías de formación del club. Por otro, se quiere crear un equipo de baloncesto adaptado para personas con discapacidad intelectual y un equipo de BSR que participará en el campeonato 3x3 que organiza FESAIB a nivel balear.
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