Guasch se zafa de su marcador en una acción de ataque del Sant Antoni. | Arguiñe Escandón

El público regresó ayer a Can Coix para ver una cómoda victoria del Sant Antoni Ibiza Feeling. La lógica reinó en el polideportivo portmanyí y los ibicencos, líderes de la categoría, no tuvieron demasiados problemas para superar (70-47) al débil Mataró, último clasificado.

La realidad es que los pitiusos entraron mal al partido. En la primera jugada, Slezas hizo pasos y los catalanes castigaron con un triple. En la siguiente acción, Guasch pisaba la línea y nueva pérdida. También se fallaron los dos primeros lanzamientos, sendos triples. El inicio errático del Sant Antoni se tradujo en un 0-5 en el marcador. No era grave y menos lo fue cuando Grimau sí acertó desde más allá de la línea de tres puntos.

Pese a que llegó la primera canasta, lo cierto es que los locales seguían sin estar cómodos y, con el 5-11 en el marcador pasados los cinco minutos, Carlos Flores pidió tiempo muerto. La estadística era dolorosa: uno de cuatro en tiros de dos y uno de cinco en triples.

El tirón de orejas y la entrada de Duch funcionaron. En la primera acción tras el tiempo muerto, Skujas anotó de tres. En la siguiente, con otro triple, Duch ponía las tablas. Los ibicencos buscaban una y otra vez el lanzamiento desde el perímetro. Skujas volvió a acertar, robó el balón y recibió falta. Solo anotó un tiro libre, pero el partido ya estaba en el lado de los ibicencos. Antes del descanso, nuevamente Duch metía otro triple para poner el 18-11 con el que se cerró el primer cuarto.

El segundo acto fue mucho más parejo y los dos equipos intercambiaron canastas. Ninguno se imponía. Los locales seguían empeñados en anotar desde lejos y apenas forzaban con el juego interior, pero cuando lo hacían obtenían resultados. Al descanso, el luminoso reflejaba un 36-28.

Sentencia

La diferencia existente entre los dos equipos se hizo evidente tras el asueto. El Sant Antoni salió muy enchufado y, de la mano de un gran Grimau que apretó en defensa y aportó en ataque, la ventaja fue creciendo. Los ibicencos encontraron el equilibrio entre el lanzamiento interior y exterior. También una buena defensa que permitía salir rápido consiguiendo canastas sencillas que sentenciaron el partido cuando aún quedaban muchos minutos de juego. 47-29 a los cuatro minutos del tercer cuarto.

La diferencia en el luminoso llegó a ser de 20 puntos en este periodo, pero una pequeña desconexión al final del cuarto hizo que los catalanes redujeran la diferencia a 13 puntos, que terminaron siendo 15 (56-41) cuando Herrero anotó una bandeja tras una buena asistencia de Skuja en la última canasta del tercer cuarto.

Con este marcador, mucho tenían que cambiar las cosas para que los portmanyíns no sumaran una nueva victoria. No cambiaron. El Mataró tuvo muchos problemas para anotar en los últimos compases del encuentro, mientras que los minutos fueron poco a poco cayendo hasta el definitivo 70-47.

El Sant Antoni sumó una victoria que le permite seguir liderando el grupo con mano firme, una primera plaza que ya tiene asegurada desde hace varias jornadas. La próxima jornada se verán las caras contra el Badalonés, tercer clasificado y único equipo que consiguió tumbar a los ibicencos.