Casañ da instrucciones a Andrada durante el partido. | Marcelo Sastre

«Es la victoria más cómoda porque este año nunca habíamos ganado de dos. Siempre que marcamos dos goles, fue dos a uno. Contentos por el resultado ante un buen equipo que acusó el terreno de juego porque son un conjunto de tocar el balón. Nosotros que jugamos aquí, sabemos que es más difícil y salimos a apretarles y robarles en su campo», resumió Raúl Casañ.

El técnico peñista habló de la importancia de marcar, una suerte esquiva durante gran parte de la temporada: «La suerte de marcar o no marcar. En otros partidos tuvimos dos o tres y no marcamos. Aquí tuvimos la de Nacho que no entró y luego marcamos de falta que todavía no habíamos marcado y el error del portero y pones el 2-0. Te marchas al descanso tranquilo y sabiendo que nosotros defendemos bien».

En esa misma línea, defendió que «desde el principio de liga hemos creado muchas ocasiones, pero no entraban. Hoy hemos tenido muchas y hemos marcados casi las más difíciles». «Hemos fallado las más fáciles, pero tenemos que quedarnos con el resultado», apuntó.

Sobre las quejas de los rivales sobre el terreno de juego, aseguró que ellos son los principales perjudicados: «Hasta este partido teníamos más puntos fuera de casa que en casa. El equipo juega mejor con más espacios y mejor terreno, pero tenemos que adaptarnos. El que más lo sufre somos nosotros porque es lo que tenemos. Ojalá lo cambien, si pusieran césped mejor, pero no. Será artificial nueva».

Por último, llamó a la prudencia pese a ir líderes del grupo: «No hemos hecho nada porque todavía quedan muchos partidos y va ser difícil. No podemos dormirnos. En dos jornadas, la renta que tienes se te va». Además, lamentó tener que jugar esta fase: «Por un gol estamos jugando una liga de descenso que es una putada».