Dani Curreu se encuentra hospitalizado desde el pasado sábado tras sufrir un accidente en unos entrenamientos oficiales llevados a cabo en Santa Eulària.

Dani Curreu deberá permanecer unos nueve meses apartado del mundo del motor. Así se lo han recomendado los médicos tras el aparatoso accidente que sufrió el sábado durante una sesión de entrenamiento organizada en el circuito de Santa Eulària por el Motoclub de Formentera i Eivissa y por el que tuvo que ser ingresado en la UCI. Ayer, el piloto fue trasladado a planta.

Tras el percance, se le detectaron «dos vértebras rotas, así como el hombro derecho, aparte de contusiones diversas con puntos de sutura y un fuerte golpe en la cabeza», en palabras del motorista.

El propio deportista, que pertenece al Dirt Riders MC Ibiza, desveló dicho periodo de ausencia a Periódico de Ibiza y Formentera: «Según me han informado los neurocirujanos, estaré fuera de la competición unos ocho o nueve hasta estar al cien por cien, ya que tienen que seguir controlando las zonas afectadas, siendo de alto riesgo por la cantidad de nervios que pasan por la médula espinal. Si vieran alguna complicación, deberían intervenir quirúrgicamente, pero por el momento rezaré para que no sea así y pueda volver lo antes posible». Esta noticia ha supuesto «un palo» para el piloto, que lideraba el Campeonato de Baleares de MX1 tras ganar las dos mangas de carrera de la última prueba celebrada.

Curreu confesó que se encuentra «muy dolorido en general». «Por desgracia, fue una caída muy fuerte y dura contra el suelo. Ahora, toca esperar los resultados de todas las pruebas que me están realizando», continuó el piloto, para quien es mayor el «dolor emocional». «Estoy frustrado conmigo mismo ya que me encontraba en un buen momento físico y rápido encima de la moto», agregó al respecto.

El del Dirt Riders MC Ibiza quedó inconsciente tras el accidente y confesó que no recuerda nada del mismo: «Realmente, no recuerdo nada del accidente. Sé que quedaban pocas vueltas para terminar la tercera manga de los entrenos oficiales de nuestra categoría. No sé ni cómo caí. Tras el accidente, perdí el conocimiento hasta llegar al hospital».

El ibicenco no llegó a temer por su vida: «Los pilotos no pensamos en estas cosas. Si no, no correríamos, menos en una disciplina como el motocross o supercross, donde se combina velocidad y grandes saltos. También tengo que reconocer que al perder el conocimiento no recuerdo nada de nada».