El president del Club d’Atletisme Pitiús s’ha sumat a les crítiques pel conveni signat per l’Ajuntament de Vila i l’UD Eivissa. Un acord que posa en perill la feina que des de fa quasi mig segle du a terme aquest club a la ciutat. En Toni Roig ha criticat la poca previsió del consistori i ha carregat durament contra l’alcalde. TEF - Televisió d'Eivissa i Formentera | Youtube: Televisió d'Eivissa i Formentera

El Club Atletisme Pitiús fue ayer el último actor que se sumó a las críticas por el convenio alcanzado entre el Ayuntamiento de Vila y la UD Ibiza para la cesión de Can Misses y lo hizo con palabras gruesas en boca de su presidente, el histórico y laureado entrenador, Toni Roig. «El patronato es un desastre a la hora de gestionar y ejecutar, y las formas de Vila no son de recibo». Así arrancó Roig su comparecencia ante los medios acompañado por una treintena de miembros del club de atletismo.

«La Liga no dice que el campo sea de uso exclusivo. No quiero ningún enfrentamiento con el club (en referencia a la UD Ibiza) pero el Ayuntamiento no ha sabido estar a la altura. Yo pago impuestos al Ayuntamiento y es Vila el que lo debe arreglar», argumentó Roig durante su intervención ante los medios.

El presidente del Club Atletisme Pitiús subrayó que la historia de más de 45 años del club de atletismo se merecía un mejor trato por parte de Vila y emplazó al Ayuntamiento a que aclare los horarios de la pista de atletismo. El convenio acordado entre Vila y el club presidido por Amadeo Salvo trastoca los planes del club decano, ya que la pista de atletismo pasa a ser gestionada por el club de fútbol, que tiene reservado el uso de la parte central del anillo de las 08.00 a las 15.00 horas. En este punto criticó el desconocimiento que muestran políticos y técnicos ya que, según remarcó, la parte central es esencial. «¿Qué harán los atletas que trabajan o estudian por la tarde?», se preguntó antes de añadir que Marc Tur no podrá venir a preparar los Juegos Olímpicos, ni tampoco Yulimar Rojas o Peleteiro.

Roig criticó la falta de previsión de Vila ya que, según insistió, todos sabían desde hace años que el objetivo de la UD Ibiza era subir a Segunda División. A partir de aquí Roig cargó con fuerza contra Rafa Ruiz. «Espero no tener que denunciar el convenio pero defenderemos nuestros derechos», señaló Roig, quien añadió que «si hubiera buena voluntad no se habría firmado el convenio».