Un lance del partido amistoso entre el Formentera y el CD Ibiza.

Un derbi sea cuando sea siempre es especial. El calendario de la nueva Segunda División RFEF ha sido caprichoso y ha querido que en esta ocasión sea en la primera jornada, cuando los equipos todavía no están al máximo de sus posibilidades, pero cuando la ilusión por empezar la liga con buen pie está disparada. Formentera y CD Ibiza se ven las caras este domingo por la tarde (18.00 horas) en Sant Francesc, en un duelo que servirá para medir el nivel de ambas escuadras, pero que se prevé muy intenso.

A tenor de los visto hace un mes en pretemporada se podría dar un ligero favoritismo al Cedé que superó a los rojinegros por 1-4, pero es cierto que los de Vila llegan con menos rodaje tras sufrir un brote de covid.

El técnico de los locales, Míchel Alonso, en la previa del encuentro, recordó esa primera toma de contacto en la que «ya vimos su potencial». En cierta medida, el preparador lamentó empezar la temporada con un derbi «cuando ni ellos ni nosotros estamos a nuestro mejor nivel», pero reconoció que era un aliciente importante para el público y «lo importante es empezar».

Alonso que habló de «un partido complicado» hizo hincapié en que si su equipo quiere sacar algo positivo de este primer encuentro debe ser fundamental «gestionar las pérdidas de balón porque ellos son muy peligrosos y también será determinante el balón parado».

Para este encuentro el Formentera no podrá contar con su atacante Cucu, convocado con Andorra.

Totalmente recuperados

Por su parte, el técnico del CD Ibiza, Raúl Garrido, destacó que tras las dificultades sufridas por el brote de covid, «los jugadores ya están perfectamente». «La vuelta ha sido espectacular, creo que todos los futbolistas afectados han vuelto en perfectas condiciones. Han hecho un buen trabajo», destacó.

En esa misma línea, reconoció que este problema y los dos partidos amistosos que se tuvieron que cancelar se podrían llegar a notar: «Lo ideal hubiese sido jugar todos los partidos que teníamos planificados, las cosas no salen siempre como se quiere y hay que adaptarse. Las cosas han venido así». Pese a todo fue optimista: «El trabajo de los entrenamientos ha sido muy bueno y estoy muy satisfecho. Nos hubiese gustado jugar esos dos partidos, pero creo que no ha afectado en demasia».

En cuanto al duelo de este domingo por la tarde, Garrido solo tuvo buenas palabras para los de la pitiusa sur y avisó de su peligro: «El Formentera es un equipo que tiene una plantilla bastante competiva, con un entrenador que conoce muy bien la categoría, que es un técnico muy competitivo, con una manera de jugar muy clara y nos va a costar muchísimo. Va a ser un partido muy exigente y solo si tenemos nuestra mejor versión seremos capaces de ganarlo». «Es un rival muy poderoso», insistió.

Por último, al ser cuestionado sobre el mercado de fichajes y el equipo resultante, se mostró contento: «El club ha trabajado muy bien en la confección de la plantilla. Estoy muy satifecho. Creo que hemos hecho un plantilla muy competitiva y con jugadores de nivel. A partir de ahora, intentar sacar partido de ese nivel y a ver hasta dónde somos capaces de llegar».