Un nuevo capítulo sobre ética deportiva se abrió este sábado durante un amistoso entre los equipos benjamines del CD Ibiza y el Puig d’en Valls. El entrenador del segundo de ellos, Jordi Riera, decidió retirar a su equipo del partido al no entender el afán goleador y competitivo de su rival cuando los suyos perdían por «diez o más goles», según indicó.

«Benjamín de primer año. Partido amistoso. Íbamos perdiendo de diez o más goles en el tercer cuarto. El rival presionaba nuestro saque de puerta con hasta cuatro jugadores. He retirado el equipo del campo. ‘Que hay que competir ’, decía. Estamos rodeados», publicó el técnico en las redes sociales.

Hace años, desde el Consell d’Eivissa se estuvo trabajando en un código ético con el fin de que las categorías escolares paralizasen el marcador a partir de cierta diferencia de goles. Sin embargo, finalmente no se llevó a cabo.

Lo sucedido este sábado vuelve a abrir el debate sobre la necesidad de buscar soluciones en las categorías de formación, en las que se busca precisamente formar tanto en juego como en valores.

Los coordinadores de ambos clubes hablaron de lo sucedido tras la suspensión del partido. Riera no quiso dar «más bombo» al asunto, pero sí alzará la voz si situaciones así se repiten en liga.