Sergio Castel y un jugador del Cartagena pelean por el balón. | Pascu Mendez

Ganar o ganar. No le queda otra a la UD Ibiza en el duelo contra el Mirandés de esta tarde (Can Misses, 14.00 horas), si no quiere que la palabra crisis se instale por primera vez en su seno esta temporada. El equipo celeste encadena dos derrotas de manera consecutiva, la última especialmente dolorosa al ser la tercera mayor de su historia, un 5-1 en Cartagena que hay que olvidar cuanto antes.

Para romper esta minicrisis, los pupilos de Juan Carlos Carcedo tendrán a favor el factor campo. El estadio de Can Misses, que estrena césped nuevo, se mantiene inexpugnable a día de hoy. En cuatro partidos ha conseguido una victoria (contra el Burgos por 2-0) y tres empates (Málaga, Amorebieta y Oviedo).

Es cierto que no conoce la derrota como local, pero también que sólo sumó los tres puntos de una tacada en una ocasión, guarismos que tratará de mejorar esta tarde para, de paso, espantar los fantasmas. No en vano, los celestes ya no están en esa zona de playoff que hizo soñar a más de uno y está más cerca de la zona de descenso, a dos puntos, que la de promoción por el ascenso, que se encuentra a tres. De todas formas, lo cierto es que la igualdad está reinando tanto en esta categoría que la diferencia entre el cielo y el infierno es de tan sólo un partido.

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El entrenador unionista no podrá contar para este partido con el central Álex Gálvez, por sanción, pero recupera a Mateusz Bogusz, que estuvo concentrado con la selección polaca sub-21 hasta el pasado martes. El regreso del delantero es una muy buena noticia para la Udé dado que, junto con Sergio Castel, es el máximo goleador del equipo. Además, su visión de juego se nota cuando está en el césped.

La duda estriba en saber si habrá revolución o no en el once inicial tras la ‘manita’ encajada en Cartagonova. Tras unas primeras jornadas con pocos cambios, lo cierto es que Carcedo viene realizando, al menos, tres modificaciones por jornada, por lo que mucho tendrían que cambiar las cosas para hablar de revolución en la alineación de una UD Ibiza en la que podría entrar Morillas, ausente la semana pasada por lesión.

Delante estará un Mirandés que encadena tres jornadas consecutivas sin ganar y viene de empatar contra el Eibar como local (3-3). Los de Miranda del Ebro han configurado un plantel equilibrado con un buen abanico de jugadores llegados en forma de cesión. Roger Brugué (Levante), Riccardo Capellini (Juventus), Anderson Arroyo (Liverpool), Imanol García e Íñigo Vicente (Athletic) son algunos de los que están ofreciendo pinceladas de calidad este curso.

Los burgaleses y los ibicencos están empatados en la tabla clasificatoria con 11 puntos, pero los primeros andan por delante por su mejor goal average. La Udé tendrá que ganar para rebasar a su adversario en la tabla y poner fin a este bache de resultados con el fin de alejarse de la palabra preocupación y volver a ilusionar a todos.