Antonio Palma, durante una rueda de prensa efectuada este verano. | Daniel Espinosa

Antonio Palma no ocultó ayer su indignación por las palabras proferidas por Amadeo Salvo en Ràdio Ibiza Cadena SER en torno a la problemática actual por el caso Can Misses. Al presidente del CD Ibiza no le hizo ni pizca de gracia que asegurara que «por muchas veces que se diga, una mentira no será verdad», más que nada porque defendió que quien falta a la verdad es su homólogo celeste. «Es una frase que no protege al que la dice. Mentir no es sólo decir cosas inciertas. A veces, callar voluntariamente unas circunstancias o transformarlas es también faltar a la verdad. Cuando se dice que alguien miente, mejor tener pruebas de ello. No ha aportado ninguna», indicó.

En este sentido, quiso desvelar diversas mentiras de Salvo. Sobre la afirmación de que con el convenio «se está cumpliendo hasta la última coma», aseguró que «no es cierto». «El convenio no especifica que haya que pagar por adelantado ni que haya que depositar garantías. El convenio habla de mínimos y no de máximos de entrenamientos por semana.

Incluso nos dejó hace pocas semanas sin ninguna posibilidad de entreno, porque necesitaba el campo para su propio equipo. Asegura que el convenio no dice dos días, pero, si lo lee bien, verá que no dice tampoco un día. Dice que ya se nos explicó que jugaríamos un día. Es falso. Incluso el propio Ayuntamiento confirma que podríamos, según lo que dice el convenio, jugar más de un día a la semana», continuó.

Publicidad de alcohol
Además, no se mostró ajeno a la prohibición de publicitar bebidas alcohólicas: «No se puede publicitar el alcohol en Can Misses. Sigue sin cumplir esa normativa especificada en el convenio. El convenio no lo respeta hasta la última coma». En este sentido, sobre el hecho de que el cuerpo técnico exhiba el logo de Ibizkus en sus polos y que se viera una pancarta de esta marca en un partido reciente, comentó: «En Can Misses 3, el domingo 10 de octubre se puso una valla Ibizkus por error. Mandé personalmente que la quitasen enseguida. Así se hizo y se ve muy bien en televisión que fue así. Quedan aún unas camisetas de entreno con la marca Ibizkus, pero solo se han usado en entrenamiento y sin público. También estamos a la espera del estudio prometido por el servicio jurídico del Ayuntamiento para saber qué tipo de patrocinadores más o menos cercanos al alcohol podríamos solicitar».

Profesionalidad
También se refirió al hecho de que «insiste en que la Udé es un club profesional y que el CD no lo es». «Es humillante oír esas declaraciones. Confunde, creo voluntariamente, la noción de jugar en la liga llamada profesional con el hecho de ser profesional. Es una falta de respeto hacia los jugadores del Cedé, que ejercen una profesión de futbolista con un contrato de alta al cien por cien en la Seguridad Social», explicó.

Un dato más que desmintió fue el del porcentaje de partidos que han de jugar los suyos en césped natural: «Otra cosa incierta es cuando dice que jugamos el 50 por ciento e nuestras jornadas en césped natural. En realidad, es más del 70 por ciento».

Acercamiento desconocido
En cuanto a las declaraciones de Amadeo Salvo en las que indicaba que fue la UD Ibiza «desde el primer minuto» la que buscó el diálogo y sentarse a hablar y que no cree que «el presidente o el director deportivo puedan desmentirlo», el mandamás celeste ya ha obtenido respuesta: «Dice que los primeros que se han sentado para dialogar son ellos y desde el primer minuto. Pues que me diga cuándo y con quién. Conmigo no se ha sentado nunca nadie de la UD Ibiza. Eso sí, antes de nuestra demanda y después de enterarnos del término del convenio, me llamaron uno tras otro Amadeo Salvo, Rafa Ruiz, Elena López y José Antonio Bonet. Me contaron cosas fabulosas y, cuando dije que se confirme por escrito, no lo quisieron hacer. Entre otras cosas muy prometedoras, me comentó Amadeo Salvo que Can Misses 3 sería una pasada y que incluso al experimentarlo pediríamos al alcalde que no nos hiciera otro campo por lo bien que estaríamos. Pues ahora nos dice que Can Misses 3 no da de sí ni para la Udé».

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El burofax y la falta de respeto
En cuanto al «respeto» al que aludió Salvo por el hecho de que este periódico publicara un burofax con unas polémicas exigencias por parte de los celestes que no vienen indicadas en el convenio, como por ejemplo la retirada de la denuncia para poder firmarlo, replicó: «Dice que no le gusta que salga en el periódico los escritos privados y que eso es una falta de respeto. Esos correos pertenecen a quien los escribe y a quien los recibe. Siendo nuestros, los comparto con quien me parece oportuno. Comprendo que le moleste, sobre todo cuando se da cuenta de lo que ha escrito. Percibimos esos correos como un chantaje y sentimos humillación. Es precisamente por esa falta de respeto que se publicaron esos correos. Tampoco es cierto cuando comenta que pedimos nosotros las comunicaciones por escrito, porque nos lo pidieron ellos, incluso insistiendo en que lo hagamos por burofax».

Continuando con el tema del respeto, el máximo mandatario rojillo quiso matizar más cosas sobre las palabras el valenciano: «Dice que la Udé no ha faltado el respeto a nadie ni le faltará el respeto. Me lo creo por la Udé, pero no cuando se habla de su presidente. Hace entender que ellos son los únicos profesionales. Apunta sobre los lanzamientos de martillo que ‘a lo mejor es que lo lanzaban antes y no lo encontraban’. Afirma que sólo si tuviésemos 800 o 1.000 aficionados podríamos vernos perjudicados. No quiere reconocer los derechos de un club de proteger sus intereses haciéndole presión para que quite una denuncia. Todo esto son ejemplos de lo que, para mí, son faltas de respeto. También es mentira y una falta de respeto cuando dice que el Club Atletisme Pitiús no corría antes en el antiguo césped porque era una selva llena de agujeros». En este sentido, cabe recordar que si estaba descuidado era por culpa del Patronato de Deportes de Vila, encargado de su mantenimiento, y que, al menos, en él podían entrenar los atletas sin limitaciones horarias.

Sacrificio en duda
Con respecto al sacrificio que el presidente de la UD Ibiza dijo que los suyos hicieron en la semana del duelo del CD Ibiza contra el Espanyol B, Antonio Palma comentó lo siguiente: «Tampoco es cierto cuando dice que la semana antes de nuestro partido contra el Espanyol B no entrenaron en Can Misses 3 y que tuvieron que entrenar en Sant Rafel para no estropear el campo, sabiendo que íbamos a jugar el sábado y que se sacrificaron por nosotros. Pues la verdad es que entrenaron todos los días, incluso el sábado, día antes de nuestro partido, con la excepción del jueves».

Amadeo Salvo también afirmó en la entrevista citada que si del CD Ibiza le llaman para saber si pueden entrenar más, respondería que los rojillos deberían hablar con el jardinero.

Según Palma, es falso: «Le envié un día un mensaje para pedírselo y no me respondió que hablaría o que hablase con los jardineros. Su respuesta fue que tendría que preguntar a sus hermanos si estaban de acuerdo con que entrenemos más de un día».


Instalación no apta

Antonio Palma está especialmente molesto porque les quisieron hacer creer algo que no se ajusta a la realidad: «Nos han vendido que iríamos a mejor y demuestran cada día que no es así, ocultando hasta hoy que el Campo de Can Misses 3 no es apto para el uso que se nos vendió. Amadeo Salvo y el Ayuntamiento nos dijeron en varias ocasiones que todos los clubes tendrían mejoras, y el tiempo nos dice que no es cierto. ¿Cómo puede decirnos ahora que el campo no sirve ni para que entrene su propio equipo?».

Por todo esto, el directivo del Cedé considera que lo importante es «que el Ayuntamiento construya los campos prometidos para el bien del deporte en esta ciudad, que Amadeo Salvo se dedique a ocuparse del destino de la Udé, que espero sea grande, y que yo, como presidente del CD Ibiza, pueda poner mi energía en lo único que me gusta: el deporte y no los conflictos. Pero mientras se continúe ejerciendo esta presión injustificada, me veré obligado a ejercer mi responsabilidad defender a este club. Mientras tanto, dejemos que los juzgados determinen si el convenio que se firmó es legítimo o no».