Otro día sin poder entrenar. Los equipos de baloncesto de Vila que no disponen de pabellón no pudieron entrenar ayer por las fuertes lluvias que azotaron la isla. En la imagen, la pista de Portal Nou vacía ayer por la tarde a la hora que tenía programado el entrenamiento un equipo femenino de las categorías menores de Can Cantó. | Marcelo Sastre

El nuevo polideportivo que espera Vila tardará más tiempo del previsto en llegar. No es ningún secreto que el municipio está falto de infraestructuras deportivas y que el problema cada año se agrava aún más. En medio de esta necesidad, el Consistorio ha cambiado de idea sobre la ubicación de la nueva instalación, retrasando aún más en el tiempo un espacio que el deporte ibicenco viene reclamando desde hace años.

En noviembre de 2019 se aprobaron las primeras inversiones fruto de la Ley de Capitalidad.

Entre ellas, 400.000 euros destinados a la redacción del proyecto para un nuevo polideportivo, a construir en Can Cantó o Can Misses.

El gobierno municipal decidió Can Cantó. Y en mayo de 2020 el Govern entregó a Vila un primer anteproyecto para construir el polideportivo, elaborado por técnicos de la Dirección General de Arquitectura.

Siete meses después, en enero de este año, el Ayuntamiento cambia de opinión y comunica al Govern que la instalación se construirá en Can Misses. Este medio preguntó el lunes por los motivos de este cambio, pero no recibió respuesta del Ayuntamiento.

Con esta nueva indicación, los arquitectos del Govern elaboran un nuevo anteproyecto que entregan a finales de abril.

Sin respuesta

Desde entonces, según dicen desde el Govern, están a la espera del visto bueno de los técnicos del Ayuntamiento para poder iniciar el proyecto.

Esta versión dista de las únicas explicaciones ofrecidas por el Ayuntamiento de Ibiza ya que las fuentes oficiales consultadas aseguraron hasta en dos ocasiones en que el proyecto ya se encuentra en fase de redacción «avanzada».

Así pues, es imposible hacer una previsión de cuándo entrará en servicio la futura infraestructura cuyo proyecto será redactado por aquitectos de Dirección General de Arquitectura, según explicaron desde el Govern, en lugar de licitado para que lo diseñe un gabinete de arquitectura.

Falta de infraestructuras

Este retraso agrava aún más un problema que se alarga desde hace años y que cada temporada crece por la proliferación del deporte ibicenco.

Esta gran noticia del aumento de deportistas en el municipio no está siendo acompañada por un aumento de las instalaciones.

Vila fue uno de los primeros municipios del archipiélago en contar con instalaciones deportivas cubiertas. Es Pratet y Es Viver fueron un gran avance, pero los años han pasado y ambas se han quedado cortas para las necesidades que tiene actualmente Ibiza. A estos dos polideportivos de titularidad municipal hay que sumarles sa Blanca Dona, de gestión del Consell d’Eivissa, y el pabellón de Sa Real, que es privado.

Sin entrenar

Esta falta de infraestructura provoca que se vean imágenes que siempre fueron habituales, pero que en otros municipios ya empiezan a ser desterradas. Son muchos los deportistas que no pueden entrenar en Vila en días de lluvia. Ayer, por ejemplo, los equipos de baloncesto de Can Cantó o Sa Bodega se encontraron con un día de lluvia que no permitió la práctica de su deporte. Del mismo modo, cada vez que llueve en fin de semana, son muchos los encuentros que deben ser aplazados.

Un municipio que cuenta con menos instalaciones de las necesarias

El déficit de instalaciones deportivas cubiertas en Vila se evidencia aún más cuando se compara con el número de polideportivos que tienen otros municipios de Baleares. El municipio ibicenco cuenta con solo dos pabellones propios, a los que se añade sa Blanca Dona, gestionado por el Consell. Calvià con una población similar, tiene hasta cinco instalaciones cubiertas de propiedad municipal. Lo mismo ocurre con Manacor que cuenta con otros cinco equipamientos cubiertos. En otras municipios importantes, pero de menor tamaño como Inca cuentan con tres polideportivos. En Menorca, Mahón tiene cinco pabellones cubiertos para 29.000 habitantes.