Cuminetti remata durante el partido de este sábado entre la UD Ibiza Ushuaïa y el Río Duero Soria. | Arguiñe Escandón

La UD Ibiza Ushuaïa Voley comenzó con mal pie el año. Los celestes no pudieron con el Río Duero Soria (22-25, 23-25, 25-17 y 17-25). Fue un partido igualado que a excepción del último set se decidió por pequeños detalles.

[Las mejores imágenes del partido entre la UD Ibiza Ushuaïa y el Río Duero Soria (Fotos: Arguiñe Escandón).]

Los locales que volvían a la competición después de que se aplazase su anterior partido por la COVID-19 salieron bien plantados al partido y la primera ventaja fue suya (2-0). Con el 5-1, Río Duero pidió tiempo muerto para intentar frenar el buen inicio de los pitiusos. Funcionó y con el 8-7 fue Matías Pacini quien paró el encuentro para intentar evitar que los sorianos diesen la vuelta al marcador, pero no funcionó y el 9-10 fue la primera ventaja visitante.

Así el primer set entró en un intercambio de golpes en el que ninguno de los dos equipos conseguía escaparse en el marcador. Eso sí, la iniciativa era visitante que era quien lograba la pequeña ventaja que neutralizaban los celestes. Así fue hasta que con el 22-24, en el momento clave, lograron la ventaja decisiva para llevarse el primer set (22-25).

La segunda manga comenzó con el mismo panorama, igualdad, pero ligera ventaja soriana. El 10-8 parecía darle un vuelco a la situación para un conjunto celeste que recuperaba buenas sensaciones. Los locales mandaron en el marcador hasta el 18-19. Aunque lucharon, la igualdad volvió a ser total y al igual que ocurrió en el primer set, la balanza acabó cayendo para el lado del Río Duero que con el 23-25 puso el 0-2 en el marcador.

çJugando ya sin red, el Ushuaïa salió con mucha fuerza y desde el principio intentó poner tierra de por medio logrando una importante ventaja de 10 a 4. En esta ocasión, los pitiusos sí supieron mantener la ventaja en el marcador y se hicieron con el tercer set (25-17) para poner el 1-2.

Si el tercer set había empezado de la mejor manera posible, el cuarto fue todo lo contrario. El 2-8 de salida complicaba mucho las opciones ibicencas. Tanto fue así que los celestes nunca consiguieron acercarse en el marcador y el partido murió con el 17-25 en el marcador.

La derrota frena la euforia tras ganar en el último partido del año pasado al Teruel, pero a efectos clasificatorios no es grave, ya que la imagen volvió a ser correcta y el equipo sigue fuera de los puestos de descenso.