Raúl Rocha da instrucciones a sus jugadores durante un tiempo muerto. | Marcelo Sastre

La UD Ibiza Ushuaïa Volley no tiene fácil conseguir la permanencia, pero peleará por ello hasta el final. Mientras hay vida, hay esperanza, y a eso se aferran los celestes, que afrontan este sábado (19.30 horas) en la cancha del Guaguas la primera de las tres ‘finales’ que le quedan para salvar la categoría en la Superliga masculina.

Hay nueve puntos en juego y los pupilos de Raúl Rocha se encuentran actualmente a cuatro de su antecesor en la tabla, el Arenal Emevé. El calendario de los ibicencos no es precisamente sencillo, con dos salidas al feudo de dos de los mejores conjuntos de la categoría, la última de ellas a la del líder: el Unicaja Almería. Entre medias, los pitiusos recibirán al ya descendido San Sadurniño.

La Udé debe, por tanto, dar al menos una campanada y cumplir los deberes contra el colista la próxima semana para soñar con la permanencia. En el peor de los escenarios, este sábado incluso podría quedar matemáticamente descendido a Superliga 2, pero no es precisamente una carambola sencilla. Para ello, el Arenal Emevé debería ganar al Teruel, que se antoja complicado, y que la UD Ibiza Ushuaïa Volley no sumara ningún punto.

El cuadro ibicenco acude a la pista canaria con la intención de dar la sorpresa. «Vamos a salir a ganar porque mejor porque todas las cuentas que podamos hacer dependen primero del próximo partido y del Emevé, que estamos dando por hecho que no puntuará y eso no sabemos si va a ser así. Debemos ir a por los tres puntos. Si no es posible, a por dos o, al menos, uno», dijo el míster, Raúl Rocha.

Sobre el adversario, indicó: «Es uno de los rivales más importantes de la liga y sabemos de la dificultad del partido, con el añadido de jugar en su casa. Será un partido durísimo. Es cierto que viene de sufrir un palo importante en Copa, pero no podemos dudar de la calidad de un equipo llamado a luchar por todo».

Pese a la complejidad de la misión, el preparador celeste aseguró que van «con muchas ganas, sabiendo que cada vez tenemos menos margen de error porque quedan solamente tres partidos y concienciados de que tenemos que dar nuestro mejor nivel todo el rato si queremos sacar al positivo. No podemos cometer la cantidad de errores que estamos teniendo. Debemos rozar nuestro máximo nivel y mantenerlo el mayor tiempo posible».