Los jugadores de la UD Ibiza celebran el gol de Ekain en El Molinón. | Aurelio Florez

Aunque Paco Jémez no estaba contento con el juego de su equipo en la segunda parte, donde teniendo un jugador más no supieron dominar el partido, lo cierto es que la victoria en El Molinón tiene prestigio y también permite que los celestes vuelvan a sonreír lejos de la isla. La UD Ibiza llevaba mucho sin ganar a domicilio, desde enero, cuando se superó al Málaga en La Rosaleda.

Esa era una de las preocupaciones de Jémez, según reconoció en la rueda de prensa previa al partido contra el Sporting. De hecho, aseguró que no sabía cuál podría ser el motivo para esa bajada de rendimiento lejos de Can Misses y lo achacó a que quizás fuese algo mental.

Así que más allá de mala segunda parte, este triunfo seguro que servirá para que los jugadores ibicencos se quiten ese peso de encima en esta recta final de temporada en la que el objetivo es quedar lo más arriba posible. Dada la tabla actual, la Udé aspira a acabar en la novena posición, ya que Las Palmas está siete puntos cuando quedan 12 por disputarse.

La victoria sirvió, además, para lograr la permanencia de manera matemática y asegurarse un año más en el fútbol profesional. La temporada es un éxito se mire por donde se mire. Que un debutante en la categoría termine el curso en una posición tan cómoda y que incluso haya llegado a soñar con jugar el playoff son palabras mayores. Ahora quedan cuatro partidos para disfrutar, cuatro duelos en los que se jugará finalizar entre la novena y la decimocuarta posición.

Cuando los deberes se hacen con tiempo, también se da la posibilidad de dar minutos a los menos habituales y premiar el trabajo de todo el año. Esto ya se pudo ver en Gijón y, según confesó el propio Jémez, seguirá en las próximas jornadas. Así que lo más probable es que el domingo ante el Lugo también se vean variaciones en el once. Incluso podrían debutar Claverías o Mike Cevallos que se entrenan habitualmente con el primer equipo y el técnico ya abrió esa puerta, señalando que un partido en Can Misses es más propicio para darle minutos a los jugadores del filial.

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Comparativa

Regresando al hecho de haber logrado ganar fuera de casa, llama la atención el cambio de dinámica que tuvo el equipo con la llegada de Jémez. En líneas generales, los resultados mejoraron, ya que en la segunda vuelta a falta de cuatro partidos ya se han sumado 26 puntos por los 25 logrados bajo la dirección de Carcedo en las primeras 21 jornadas. Lo curioso es el cambio en el coto de caza. Con Jémez, el equipo puntúa mucho más en Can Misses que fuera de casa, mientras que con Carcedo fue al revés.

En la primera vuelta, la UD Ibiza acabó como el quinto mejor visitante con 14 puntos a domicilio, unos números de playoff, mientras que en casa las cifras eran de descenso con 11 puntos, sólo el Alcorcón y la Real Sociedad B sumaron menos puntos como locales en esa fase de la liga.

La llegada de Jémez dio un vuelco a la situación por completo. El equipo se hizo mucho más solvente en casa, donde lleva 16 puntos y todavía no ha perdido, pero le ha costado mucho más lejos de la isla. La del domingo es la tercera victoria que consiguen a domicilio para sumar 10 puntos.

Aún así, analizando toda la temporada, se podría decir que los celestes tienen mejores números como visitantes que como locales. En Can Misses se han sumado 27 puntos en 19 partidos y en otros tantos encuentros son 24 como visitante. Una diferencia de tres puntos que si se pone en valor con los números del resto de equipos se revierte. Los 27 puntos como local hacen que la UD Ibiza sea el decimocuarto mejor equipo en casa, mientras que es el octavo mejor visitante.