Uno de los lanzadores, ayer, entrenando en la pista de atletismo.

Las obras acaban de comenzar, pero el desencuentro por las dimensiones de la nueva zona de lanzamientos es total entre la CA Pitiús y la Federación Balear de Atletismo y el Patronato de Deportes. El proyecto presentado por el Ayuntamiento al club ibicenco presentaba unas medidas que estos últimos consideraron insuficientes y peligrosas, devolviendo este escrito con esas consideraciones.

Pese a este documento, desde el Patronato se decidió seguir hacia adelante, aunque, según defienden desde el Ayuntamiento, el resultado final sí tendrá variaciones sobre el primer documento. Unas modificaciones que no han sido comunicadas ni al Pitiús ni a la Federación Balear, que avisa del peligro que conllevaría el plan inicial y lo poco útil que sería, ya que explicaron que solo serviría para entrenamientos de atletas que se estuviesen iniciando en las disciplinas.

El principal problema está en el ángulo de caída, pues el documento inicial no presenta ningún margen de seguridad y termina siendo rectangular, lo que podría hacer que los lanzamientos acabasen fuera del perímetro, poniendo en peligro a los viandantes.

Patronato

El técnico del Patronato de Deportes, Lluis Lliteras, se pasó este miércoles por los micrófonos de la Cadena SER para defender la utilidad de este nuevo equipamiento. Uno de los puntos en los que incidió es que esta instalación servirá para cubrir a la mayoría de los lanzadores de la isla y que si se queda pequeña para algún lanzador, este podrá entrenar en la pista de atletismo. Además, explicó que la superficie será de unos 1.500 metros cuadrados y que se perimetrará de manera que sea segura. También afirmó que ninguno de los atletas ha superado este año los 45 metros en sus lanzamientos.

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Tras estas palabras, el presidente del Pitiús, Toni Roig, señaló a Periódico de Ibiza y Formentera que lo que pide es una zona de lanzamientos que respete los vértices y los ángulos de caída con su correspondiente zona de seguridad, para que no sea peligrosa y se puedan medir los lanzamientos de los entrenamientos.

También argumentó que aunque es cierto que en las competiciones oficiales los lanzadores ibicencos no llegan a los 50 metros, sí lo hacen en los entrenamientos con martillos que pesan dos kilos menos.

Otro aspecto en el que quiso insistir es que teniendo ya la pista de atletismo considera poco necesario tener que hacer este desembolso para una instalación que se podría quedar vacía algunos años si no hubiese lanzadores. «Creo que más que ayudar al atletismo, lo que quieren es echar a los lanzadores para favorecer al fútbol», esgrimió.

Por otro lado, en un informe de la Federación Balear firmado por el responsable de lanzamientos, José Juan Vellibre, se analiza el proyecto presentado al Pitiús con las medidas originales. Los técnicos de lanzamiento determinaron «que el proyecto de la nueva zona de lanzamientos no es una solución efectiva para los entrenamientos, ya que necesitan una superficie bastante superior a la proyectada, así como tener en cuenta los márgenes de seguridad necesarios para dicha zona». Esta valoración se escuda, sobre todo, en la falta de la zona de seguridad lateral y la peligrosidad que puede tener que no se respete el ángulo de caída.