Dos errores y la falta de intensidad en dos balones parados condenan a la Peña Deportiva ante el Real Murcia en la final del ‘playoff’ de ascenso a Primera RFEF
Chinchilla, con el balón, durante el partido de esta tarde. | Arsen Voronyy
No pudo ser. No hubo final feliz para la Peña Deportiva. El sueño del ascenso se esfumó con dos errores en dos acciones a balón parado. Faltó intensidad y el Real Murcia lo hizo pagar para hacer dos goles que decidieron la final del playoff de ascenso a Primera RFEF. El 1-2 final se convirtió en una fiesta murciana en un campo que registró más de 10.000 aficionados pimentoneros que con el pitido final invadieron en el campo para desatar su euforia.
El partido arrancó con intensidad. Era una final y los dos equipos peleaban todos los balones. En un visto y no visto se habían consumido 10 minutos de juego. Sin ocasiones, pero con mucho ritmo.
La primera gran oportunidad del partido llegó en el minuto 18 en un disparo lejano de Ganet que se marchó rozando el palo de Iñaki. Un minuto antes, Ton Ripoll estuvo a punto de rematar un centro desde la banda izquierda. Estaba entretenido el partido.
Poco después era Pablo Haro el que exigía a Iñaki con un buen disparo desde la frontal del área. Respondió bien el portero peñista y el balón se fue a saque de esquina. Un córner que no entrañó ningún peligro.
Con el paso de los minutos, el Murcia se fue haciendo con el control del balón. A los de Santa Eulària les costaba mucho progresar y terminaban recurriendo al golpeo en largo, pero con poco éxito.
Además, los murcianos también le estaban poniendo más intensidad y se empezaban a llevar los balones divididos.
Fruto de esa falta de intensidad llegó el primero de los pimentoneros. El Murcia se llevó varios rechaces en el área. El balón le acabó llegando a Pablo Haro, que estaba completamente solo. Este controló, apuró la línea de fondo y buscó a Carrasco. Tuvo fortuna porque el balón rebotó en dos jugadores peñistas, pero no hubo contundencia y el cuero acabó en las botas de Carrasco que marcó a placer. 0-1, minuto 36.
Con el marcador en contra, la Peña despertó y volvió a meterle intensidad y agresividad al juego. El duelo se igualó y los de Santa Eulària empezaron a pisar el campo contrario. La mejor ocasión la tuvieron en un disparo lejano de Chinchilla que no encontró portería. Con el 0-1 se llegó al descanso.
Segundo acto
La primera oportunidad de la segunda parte fue para el Real Murcia, con un disparo que se marchó muy cerca del palo de la portería de Iñaki. Manolo González había buscado una reacción en el descanso con la entrada de Arnau y Piera por Salinas y Lalo. Dos cambios que también llevaron un cambio de dibujo.
El plan le salió a la Peña a la perfección pues Arnau comenzó a tener el balón. Se empezó a convertir en un dolor de cabeza para la defensa murciana. Esos espacios que generaba los aprovechó Santana para mandar un balón al hueco para Sergio Chinchilla, que en el mano a mano no falló y puso el empate en el minuto 53. 1-1 y partido nuevo.
Con la igualdad en el marcador, la tensión fue en aumento. Ninguno de los dos equipos quería arriesgar. Los minutos iban pasando y apenas había ocasiones de gol. Había una calma tensa a la espera de que alguna acción la rompiese. Eso sí, el balón empezaba a estar más tiempo en los pies de los murcianos.
Estaba mejor el Murcia que aprovechaba la bajada de intensidad peñista y llegó el 1-2. En el minuto 74, un mal despeje en una falta lateral, acabó en las botas de Ganet que se sacó un disparo impresionante para mandar el balón a la escuadra. Iñaki voló, pero no pudo hacer nada para atajar un balón que besó el palo antes de entrar. Golazo.
Aún quedaba mucho tiempo por delante y la Peña lo intentó hasta el final, pero con demasiadas prisas. No hubo claridad, tampoco ocasiones. El Murcia supo cerrar el partido y que pasaran pocas cosas.
Muchas faltas y poca continuidad en el juego. Hubo siete minutos de descuento. Siete minutos de esperanza para buscar un gol que forzase la prórroga. Hubo voluntad, pero no opciones. No había manera de superar a la defensa pimentonera que apenas sufrió durante el alargue, incluso tuvieron alguna opción para sentenciar el encuentro, pero no encontraron a sus delanteros.
El árbitro señaló el final. La locura se desató en el Rico Pérez, pero no fue de color blanco. Fue el rojo el que inundó el césped mientras los jugadores de la Peña Deportiva abandonaban el campo cabizbajos. No pudo ser, pero la Peña estuvo peleando por el ascenso hasta el final.
Ficha técnica
PEÑA DEPORTIVA Iñaki; Ton Ripoll, Badal, Pereira, Cáma, Lucas; Cristeto, Santana, Lalo; Chinchilla y Salinas.
Cambios: Piera por Salinas (46’), Arnau por Lalo (46’), Ramón López por Chinchilla (68’) y Max Marcet por Cristeto (78’).
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