Los jóvenes integrantes de la cantera rojilla se lo pasaron en grande con las diferentes actividades que programó el club en las instalaciones de Can Misses 2. | Marcelo Sastre

Más de 300 niños asistieron este viernes, acompañados de sus padres, a la fiesta de fin de temporada del CD Ibiza, que tuvo lugar en Can Misses 2. Los participantes se lo pasaron en grande intentado acertar en el blanco en las dianas hinchables que el club desplegó sobre el terreno de juego.

Al ritmo de música infantil, también tuvieron la oportunidad de refrescarse en el tobogán y disfrutaron de la fiesta de la espuma en el campo multideporte.

Durante esta jornada también se procedió a la entrega de trofeos de fin de temporada, con la que se reconoce el esfuerzo que cada uno de los pequeños futbolistas del club hizo esta campaña.

El coordinador del futbol base del CD Ibiza y capitán del primer equipo, Enric Tarrés, explicó que «es una forma muy bonita de terminar la temporada». «Hay hinchables, se hacen partiditos, se mezclan las familias... Estas actividades hacen club», dijo.

Por su parte, el portavoz de la entidad rojilla, Víctor Coronado, que acudió acudido a la fiesta acompañado de su hijo pequeño, destacó que el evento es una «maravillosa oportunidad» para que los niños «sigan manteniendo el contacto con sus amigos. En la línea de Tarrés, aseguró que este tipo de eventos «hacen piña».

El CD Ibiza inscribió la campaña pasada 20 equipos de fútbol base, a los uqe hay que añadir la escoleta. El reciente convenio firmado con el Ràpid ha convertido a La Academia en la cantera más grande de Ibiza.