Varios jugadores de la UD Ibiza, durante el entrenamiento de anteayer en el césped de Can Misses 3. | Tomás Sánchez Venzalá

La UD Ibiza afronta en un plazo de poco más de una semana tres partidos clave para su futuro más inmediato. Juan Antonio Anquela no ha hecho más que aterrizar en la isla y el trabajo se le acumula en un corto periodo de tiempo. Y es que los celestes se han de ver las caras con el Burgos, a domicilio, y el Leganés y el Mirandés, en casa, entre este sábado 29 de octubre y el domingo 6 de noviembre.

Hay nueve puntos en juego que pueden dar lugar a muchos escenarios. En el mejor de los casos, la Udé podría salir del descenso y tomar aire en la tabla clasificatoria; en el peor, seguir en la zona roja.

Cabe destacar que no es normal ver al primer equipo unionista en zona descenso desde que inició su proyecto en la temporada 2015-16. En su debut en la Liga Regional sí ocupó de inicio los puestos bajos, si bien aquella competición sólo servía para dividir posteriormente a los equipos en Regional Preferente y Primera Regional, volviendo todos
–salvo ascenso a Tercera de alguno– a jugar de nuevo la Liga Regional el siguiente año con el mismo sistema. Por tanto, realmente no existía zona de descenso. En su primera campaña en Tercera, tras caer contra el Felanitx en la primera jornada, sí estuvo ubicado en la parte roja de la tabla. Por cierto, tras ese partido, Amadeo Salvo destituyó al técnico, David Porras.

En descenso

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Ahora, el conjunto ibicenco ocupa por primera vez posiciones de descenso en Segunda División desde que se estrenó en esta categoría la temporada pasada. Así las cosas, el primer objetivo de Anquela, que ha relevado a Javier Baraja en el banquillo tras la destitución de este último el pasado sábado, será el de sacar a los celestes de los puestos bajos de la tabla clasificatoria. Actualmente, los pitiusos son antepenúltimos con 11 puntos y un balance de tres victorias, dos empates y siete derrotas. Solamente el Málaga, con nueve puntos, y el Mirandés, con ocho, están por debajo.

La primera oportunidad para salir de la zona baja pasa por ganar pasado mañana al Burgos y esperar resultados ajenos que permitan a la UD Ibiza saltar, al menos, a la decimoctava plaza. Esa misión no será fácil. No en vano, los burgaleses no saben lo que es perder en su feudo y solamente han hincado la rodilla en una ocasión (2-0 contra el Lugo la semana pasada). Por si no fuera suficiente, el equipo dirigido por Julián Calero es todo un muro a nivel defensivo. Ha encajado tan sólo tres goles en 12 jornadas; es decir, tiene un promedio de 0,25 tantos encajados por encuentro.

La semana próxima tocará doble jornada en el Palladium Can Misses. El martes, Día de Todos los Santos, visita la isla el Leganés, que actualmente se encuentra en la zona media-baja de la tabla con 13 puntos. Luego, el domingo 6 de noviembre, será el colista el que pise Can Misses 3, un Mirandés que solamente ha ganado un partido hasta la fecha.

Conseguir la victoria en los dos partidos como local sería una buena inyección de moral para la Udé y una buena tarjeta de presentación para el nuevo entrenador de los unionistas. Antes, eso sí, el equipo ibicenco deberá vérselas con el Burgos, el primer test de la ‘era Anquela’, que arranca con tres partidos clave en poco más de una semana.

Varios jugadores de la UD Ibiza, durante el entrenamiento de anteayer en el césped de Can Misses 3.

El apunte

Javi Pérez, un exceleste en el Burgos

En la plantilla del Burgos milita un exjugador de la UD Ibiza: Javi Pérez. El de Cabanillas del Campo recaló el pasado verano en las filas burgalesas tras protagonizar una salida de la UD Ibiza no exenta de misterio. El jugador, clave en el ascenso a Segunda y que vistió de celeste en el primer curso del club en el fútbol profesional, no llegó a incorporarse a la pretemporada de los unionistas y el club se mantuvo hermético a la hora de hablar del tema. Al parecer, el jugador sufrió una lesión antes del stage que enfrentó, entre comillas, a ambas partes. Finalmente, la Udé decidió no contar con él y el Burgos se hizo con sus servicios. «Nunca pensé que llegaría este momento, pero la vida son etapas. La UD Ibiza me ha brindado una muy especial. Me despido emocionado de un club, compañeros, un cuerpo técnico y una afición que me han dado momentos inolvidables», declaró el día de su despedida.