Una imagen de un partido del Class Sant Antoni.

El Class Bàsquet Sant Antoni sigue de dulce. El equipo entrenado por Carles Flores sumó este domingo la sexta victoria del curso, además de forma consecutiva, al batir a domicilio al Brisasol CB Salou A por 76-80. Como ya advirtió el técnico de los sanantonienses en la previa, esperaba un duelo igualado que se iba a decidir en los instantes finales. Y así fue. Pero en esos escenarios apretados el Sant Antoni ha aprendido a sufrir, a templar los nervios y a jugar con acierto. Tras el triunfo en tierras catalanas el bloque de Portmany es tercero, empatado a victorias con los dos primeros clasificados (el Prat y el Hestia Menorca).

El bloque de Portmany no estuvo cómodo en los dos primeros cuartos, frente a un rival entonado que jugaba su primer partido de la temporada en casa. Hasta ahora no lo habían podido hacer por tener que instalarse un nuevo parqué en el Pavelló Municipal d’Esports Salou-Centre. Los catalanes, motivados por el histórico estreno ante su público en la categoría, fueron un rival aguerrido y peleón que llevó el control del partido durante muchas fases de los veinte minutos iniciales.

El primer cuarto acabó con un apretado marcador de 26-23, mientras que al descanso el choque quedó con 47-43. Bjelic, con doce puntos, y Olechnavicius, con once, fueron los máximos anotadores del Salou. Por parte ‘portmanyí’, destacaron De la Rúa (once puntos) y Carreño (nueve) en el apartado ofensivo. Quedaba todavía mucha tela que cortar y al Sant Antoni le iba a tocar picar mucha piedra si quería sacar el triunfo de tierras catalanas.

Los pupilos de Carles Flores, como en los últimos encuentros, lo entendieron a la perfección y el arranque del tercer cuarto fue demoledor. Un parcial de 0-10, apoyado también por un gran trabajo defensivo de los isleños, sirvió para que el Sant Antoni tomara la delantera (47-53). El entrenador de los locales pidió tiempo muerto para arreglar la situación, que tras la parada técnica mejoró para los catalanes. Gracias a un parcial de 4-0 el partido se fue al 51-53. En el intercambio de golpes, y en el correcalles en el que se convirtió el encuentro por momentos, el Sant Antoni no estuvo fino y acabó el cuarto por debajo en el electrónico (62-60). Quedaban diez minutos de apasionante baloncesto.

En los minutos iniciales del último cuarto apareció el liderazgo de De la Rúa. El base, con dos triples, sostuvo a los suyos ante el ímpetu de un Salou que no daba su brazo a torcer. Una canasta de dos de Balta puso por delante a los catalanes (69-68), pero el Sant Antoni contestó con un mate de Da Silva (69-70) y dos puntos de Zurbriggen (69-72). El duelo entró en una fase de imprecisiones que mantuvo con vida al Salou, que empató el choque con un triple de Bjelic (72-72). La afición local rugía con fuerza, pero Grimau, desde los libres, anotó los tres que le otorgaron tras la correspondiente falta y fijó el 72-75. Pero luego contestó Alaminos con un triple, con Grimau presionándole y cometiendo falta (75-75). El jugador local no falló el tiro adicional y puso a los suyos por delante (76-75).

Al Sant Antoni le tocaba tirar de oficio y templar los nervios. Así fue. Una canasta de De la Rúa (que acabó el duelo con 26 puntos) y otra de Jonats (rebañando bajo la pintura un tiro fallado por su compañero), además de un libre anotado por Grimau catapultaron a un Sant Antoni que no tiene techo (76-80). Un conjunto, el de Flores, que supo sufrir. Y así saben mejor las victorias, que ya son seis este curso, y de forma consecutiva. Todo marcha.