Lucas Alcaraz, durante la rueda de prensa previa al partido contra el Málaga. | Tomás Sánchez Venzalá

Lucas Alcaraz, entrenador de la UD Ibiza, considera que la trascendencia del partido del domingo contra el Málaga, penúltimo clasificado, es la «la misma que la de las veintitantas jornadas que quedan aunque sea un rival directo». El técnico celeste cree que «el que haga el partido que más se parezca a sus virtudes será el que se lleve el gato al agua».

El míster piensa que «el apartado emocional es importante en cuanto a la energía, pero tan importante es lo emocional como lo cognitivo, saber hacer las cosas de forma eficiente y no dejarte llevar». «Lo importante es el proceso, lo que vamos a hacer para ganar», agregó.

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El hecho de haber jugado el jueves y que este sea el segundo partido en cuatro días hace que la preparación sea «igual» pero «se condensa en el tiempo». «Cuesta entrenar con intensidad porque la energía hay que reservarla para el partido», añadió.

Con respecto a si el estado anímico de la plantilla ha mejorado tras la victoria, dijo: «El grupo, desde que estoy aquí y me consta que antes también, siempre ha entrenado muy bien. Son chicos alegres. Entrenan con concentración y energía. Evidentemente, el estado de ánimo cambia, pero también hay que saber no perder el grado de activación ante cualquier resultado anterior. Esto va a ser una batalla larga y hace falta centrarse en lo inminente. No podemos dejarnos afectar ni por la victoria ni por la derrota».