Una acción del partido UD Ibiza Volley-Tren de Sóller. | ARGUI ESCANDON

La UD Ibiza Volley tiene licencia para soñar. El equipo ibicenco se impuso este sábado al Tren de Sóller por 3-2 y dio así otro pasito hacia la permanencia. La llegada de refuerzos a finales del año pasado está surtiendo efecto y, de momento, los ibicencos abandonan el farolillo rojo.

Los pupilos de Raúl Rocha salieron como un tiro en el primer set. Un 8-3 de inicio obligó a los visitantes a pedir tiempo muerto. No surtió efecto, pues los pitiusos aumentaron su ventaja a ocho puntos (12-4). Finalmente, la Udé se apuntó esta primera manga por 25-20.

En el segundo juego, el intercambio de golpes fue continuo hasta que, con 11-12 en el marcador, un parcial 0-3 hizo que la UD Ibiza Volley parase el partido (11-15). Los locales no arrojaron la toalla pese a llegar estar seis abajo y se pusieron a tiro de uno en los compases finales (22-23). Sin embargo, los mallorquines empujaron y se hicieron con el set (22-25).

En la tercera manga, el 0-3 inicial fue replicado con cuatro puntos seguidos de los ibicencos (4-3). La igualdad fue la tónica dominante. Con 17-17 en el luminoso, llegó la hora de la verdad. Cinco puntos consecutivos de los pitiusos (22-17) bastaron para inclinar la balanza a su favor y cerrar el set por 25-18.

En el cuarto juego, los locales se pusieron pronto cuatro arriba (7-3). Los de Raúl Rocha dominaban claramente y todo hacía presagiar que el partido acabaría pronto. Sin embargo, los visitantes remontaron para sorpresa de todos (23-25).

En el tie break pudo pasar cualquier cosa, tal y como demuestra el 10-10 con el que se encaró la recta final. Ahí, la Udé templó mejor sus nervios y se apuntó la manga por 15-11 y el partido por 3-2.