Ekain protege el balón ante la presión de Blasco en un lance del partido entre laUD Ibiza y el Huesca, celebrado anteayer. | Daniel Espinosa

La UD Ibiza concluyó la vigesimonovena jornada de LaLiga SmartBank a 13 puntos de la permanencia, la mayor desventaja con la que se ha encontrado en su corta trayectoria en la categoría de plata del fútbol español. El empate contra el Huesca (2-2) en el Palladium Can Misses anteaeyer, unido al triunfo del Racing de Santander sobre el Andorra (2-1), le deja en una preocupante situación de la que nadie ha sido capaz de levantarse en este siglo XXI.

Ningún equipo de Segunda ha remontado 13 puntos para abandonar la zona de descenso a falta de 13 jornadas para la finalización de la temporada. De hecho, solamente uno, el Girona en la campaña 2013-14, abandonó el farolillo rojo y se salvó, pero se encontraba a cinco puntos de dejar atrás la zona roja y la igualdad de aquella liga era tal que entre el decimosexto y el vigesimosegundo había seis puntos de diferencia.

Solamente una escuadra se encontraba este siglo a la misma distancia que la Udé de la zona de salvación: el Castellón del curso 2009-10. Por entonces, tenía 21 puntos y el Murcia, decimoctavo, contaba con 34. Los castellonenses acabaron esa liga con 33 puntos y en el farolillo rojo al sumar 12 puntos en lo que quedaba de competición.

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Hay diversos equipos que tampoco salvaron la categoría con unos guarismos similares. El Algeciras, con 21 puntos, estaba a 12 de la permanencia en la temporada 2003-04 y terminó colista igualmente con un total de 33. Tampoco pudo remontar 12 puntos el Xerez en la campaña 2012-13, farolillo rojo a estas alturas con 22 puntos y último clasificado al término de la liga con 30.

Algo más difícil lo tenían la Ponferradina en el curso 2004-05 y el Vecindario en la 2006-07, que se hallaban a 14 de la salvación tras la disputa de la vigesimonovena jornada. Los dos fueron incapaces de escalar una sola posición y terminaron vigesimosegundos. El primero de ellos tenía 19 puntos a estas alturas y terminó con 44. Los canarios también se encontraban con 19 puntos y acabaron el curso con 34.

Otro dato curioso es que solamente una escuadra se encontraba más lejos que la UD Ibiza de la permanencia en estas fechas: el Sevilla Atlético del ejercicio 2017-18. Los hispalenses eran últimos con 16 puntos, a 15 de la salvación, y concluyeron la liga en la misma posición con 32 puntos.

Ocupar el farolillo rojo una vez superados los dos primeros tercios de competición es prácticamente sinónimo de descenso. Salvo el citado caso del Girona, todos los que estaban últimos acabaron en Segunda B –también se libró del descenso el Levante en el ejercicio 2001-02, pero por el descenso administrativo del Burgos, no por méritos deportivos–. Es más, algunos colistas se encontraban a una distancia salvable como, por ejemplo, el Mirandés, en la campaña 2016-17, y el Albacete, en la 2020-21. Estaban concretamente a cuatro puntos de la permanencia, pero no sólo no remontaron el vuelo, sino que cerraron la competición en el mismo puesto en que estaban: el último.