El conjunto de Marcos Contreras fue superior a lo largo de los 90 minutos, pero su mejor juego no le condujo a la victoria. Llegó a adelantarse en el marcador y se marchó al descanso con ventaja, pero no manejó su mínima renta y acabó hincando la rodilla
Jordi Cano tuvo la primera ocasión de los locales, pero no fue más que un espejismo. Pol Balleteros replicó, pero encontró la respuesta del portero Marcos Pérez. Acto seguido, Jordi Cano marró una ocasión increíble. Se marchó de Isma Gil, que había salido a la desesperada tras una mala cesión, y, con todo a favor pero algo escorado, chutó tan mal que la pelota rondó en horizontal por el área pequeña en lugar de alojarse en la portería.
El que no perdonó fue el Cedé. Pasada la media hora de juego, Marc Mas aprovechó un rechace en el área tras un disparo previo de Pol Ballesteros para romper el 'cerocerismo'. El cuadro ibicenco hacía justicia así a lo que se había visto en el terreno de juego, donde los pitusos llevaron el peso un partido que acabó 0-1 al descanso.
Tras el asueto, el cancerbero visitante evitó el empate al cuarto de hora de juego. No pudo hacerlo en el minuto 67, cuando Carlos Martínez niveló la balanza con un disparo a la media vuelta.
El CD Ibiza no arrojó la toalla. Es más, perdonó el 1-2 por mediación de Pepe Bernal en el 71 y, poco después, Marcos Pérez tiró de reflejos para mantener las tablas en el marcador.
Cuando parecía más cerca el segundo gol del Cedé, marcó el Terrassa. Aythami firmó el 2-1 en el 78. Los rojillos insistieron sobre la meta rival y entre el palo y Marcos Pérez evitaron el empate en las postrimerías del partido. Los jugadores locales abrazaron al meta como si hubiera parado un penalti, sabedores de la importancia de su acción. Finalmente, el tiempo se consumió y el Cedé encajó una nueva derrota que le deja a las puertas de Tercera.
2 comentarios
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El karma... jjjjjjjjjjj Au, a Can Misses lI o Can Canto y se acabaron las pataletas de mal crium
No se pueden tomar estas decisiones tan a la ligera de poner un compañero/portero de entrenador de la noche a la mañana, miren que hay entrenadores en el dique seco, incluso ibicencos, que seguro que hubieran obrado el milagro