Ganar o descender. Este es el panorama que afronta la UD Ibiza en la noche de hoy contra el Racing de Santander. El equipo celeste visita El Sardinero (21.00 horas) con la obligación imperiosa de conseguir los tres puntos. De lo contrario, bajará matemáticamente a la categoría de bronce, algo que desde hace semanas parecía ser sólo cuestión de tiempo.
Quedan 15 puntos en juego y esa es la distancia que separa a los pupilos de Lucas Alcaraz de la zona de salvación, marcada precisamente por su rival de hoy. Los ibicencos se impusieron a los cántabros en la primera vuelta por 1-0, en un partido que se decidió por un polémico penalti señalado en el tiempo de descuento y que transformó Cristian Herrera. Así las cosas, una victoria de los unionistas les permitiría situarse a 12 de los racinguistas con el goal average ganado y otros tantos puntos por disputarse. Es la única manera de que los pitiusos se mantengan con vida en Segunda, aunque con unas opciones prácticamente inexistentes de salir del pozo.
Para este choque, Lucas Alcaraz no podrá contar con Marcos Mauro, Pape Diop ni Martín Pascual, además de un Joseda que en su día pasó por el quirófano y no volverá a jugar este curso. El técnico ya anunció la ausencia de los dos primeros por lesión durante la rueda de prensa de anteayer. La baja del central se ha producido a última hora, quedándose fuera por decisión técnica de una lista en la que vuelven a entrar los juveniles Palacios y Sánchez.
Para el Racing de Santander, esta jornada también es una especie de final, ya que puede certificar virtualmente su salvación consigue la victoria. Los racinguistas llegan con la moral a tope tras haber superado al Granada (1-0) en la fecha anterior y evitar así que el Málaga se le ponga a tiro.
Pese a la situación de su rival, el técnico verdiblanco, José Alberto, no se fía del conjunto balear y manifestó que «es un equipo muy vivo que compite bien los partidos y en los últimos diez partidos ha competido muy bien, mejor fuera de casa incluso».
Para este decisivo partido, el entrenador del Racing dispone de toda su plantilla a excepción de Pablo Bobadilla, por lo que tendrá que decidir si mantener el once que tan buen resultado le dio ante el Granada o volver a dar entrada a algunos de sus hombres habituales.
El guardameta Miquel Parera y el capitán Íñigo podrían reaparecer tras cumplir sanción. Además, el exjugador celeste Rubén González ya está recuperado de sus molestias y podría ser de la partida.
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Cuanto más corto sea el sufrimiento mejor y cuanto antes se descienda antes se podrá señalar culpables