Derrota y adiós de la UD Ibiza a la Segunda División

Hubo una gran sorpresa en el once inicial de Lucas Alcaraz. Germán Parreño se estrenó esta temporada en la portería en sustitución de Fuzato. Además, Javi Vázquez adelantó su posición para jugar como interior, con Escobar en el lateral izquierdo, y Javi Serrano compartió el eje de la zaga junto a Fausto Grillo, al más puro estilo Mascherano. Juan Ibiza, el otro central en una convocatoria en la que Martín Pascual no entró por decisión técnica, tuvo que comenzar, por tanto, en el banquillo.

La UD Ibiza se encontró pronto con un rival superior. En un campo hasta la bandera dado que los verdiblancos se jugaban la salvación virtual, el conjunto de José Alberto López se hizo pronto con el control.

Ese dominio se tradujo pronto en ocasiones de gol. En los primeros diez minutos, los locales tuvieron dos en su poder. Primero, Germán cabeceó fuera un centro de Vicente en el segundo palo tras ganarle la posición a Fausto Grillo. Poco después, una volea de Dani Fernández la desvió Germán al palo y la pelota se marchó a saque de esquina. Menudo susto.

Del conjunto de Lucas Alcaraz no había noticias en ataque. Los ibicencos estaban siendo sometidos por su rival y la pelota les quemaba en los pies. Más de un 70 por ciento de posesión tenían los cántabros, un dato que dejaba claro lo que se estaba viendo en el césped.

Finalmente, el Racing encontró premio a su mejor juego. A la media hora de juego, una falta lateral centrada por Vicente la bajó Roko Baturina con el pecho para, acto seguido, enviar el balón a la escuadra del palo corto. Golazo.

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A pesar de todo, la Udé tuvo una oportunidad bastante clara para empatar la contienda. En el 35, Herrera recibió en el área y chutó cruzado desde el vértice del área pequeña, pero el portero, bien situado, despejó la pelota con el pie.

Finalmente, se llegó al descanso con el 1-0 en el marcador. Y gracias, porque Mboula perdonó el segundo tanto en el descuento. Germán salió a tapar el disparo a la perfección.

En la segunda parte, el decorado cambió ligeramente. El Racing ya no era tan dominador como antes, ya fuese por mérito de la Udé o por aumentar su conservadurismo con el marcador a favor.

Aun así, los locales tuvieron oportunidades para poner tierra de por medio. Baturina no estuvo nada acertado en esta segunda mitad. Primero, disparó mordido en el 61 en buena posición y la pelota se marchó fuera. Cinco minutos después, golpeó al aire con todo a favor en en el área.

Lucas Alcaraz movió el banquillo para tratar de dar otro aire a los suyos. Alarcón e Iván Morante entraron por Isma Ruiz y Appin en el 67. No cambiaron mucho las cosas y de nuevo los verdiblancos desperdiciaron una ocasión de gol. En el 69, un grave error de Germán al tratar de sacar el balón jugado no lo aprovechó Baturina, al que se le echó encima el portero tras su control.

Los celestes metieron más pólvora en ataque. Suleiman y Nolito suplieron a Ekain y Escobar en el 73. Dos más tarde, el árbitro señaló penalti de Fran Grima sobre Baturina por un tímido golpe en la esquina del área. Sin embargo, el VAR solicitó al trencilla que revisara la acción y reculó en su decisión. Los celestes seguían vivos.

El problema es que la UD Ibiza no hallaba la manera de generar peligro. Ezkieta era un mero espectador. De hecho, sólo había tenido que intervenir en el disparo de Herrera de la primera mitad. Alcaraz metió a Julis por Coke con el objetivo de aumentar la capacidad rematadora, pero tampoco funcionó. Germán, en el descuento, salvó el 2-0 con un paradón. El tiempo se consumió con más pena que gloria, como una temporada para olvidar de una UD Ibiza estéril e inofensiva que, con esta derrota, dice adiós a Segunda División de manera matemática.