Leonardo Plaza, preparado para sacar, durante un partido de la pasada temporada. | Archivo

La UD Ibiza Volley quiere regresar a la máxima categoría. Tras dos años para olvidar, los de es Viver buscarán el ascenso haciendo las cosas con tiempo. El curso pasado en Superliga 2 el inicio de temporada fue desastroso y tardaron meses en llegar las primeras victorias. No hubo refuerzos hasta Navidad y entonces sí, cuando ya era tarde, llegaron los buenos resultados. Ahora, se ha trabajado par ser un candidato desde el inicio y ya hay nueve fichajes cerrados.

El conjunto ibicenco competirá en el grupo C de Superliga 2 en el que se medirán con los equipos de Valencia y Cataluña, donde aparecen algunos favoritos como L’ Illa-Grau, el Barcelona o el Xàtiva. Para afrontar los nuevos desafíos se apostó por la contratación de Martin Bermejo como entrenador. Este viene de trabajar las últimas dos temporadas en el Paterna y cuenta con amplia experiencia dirigiendo equipos de la máxima categoría del voleibol argentino.

La primera pieza del puzzle para este nuevo proyecto fue la renovación del capitán y colocador argentino Leonardo Plaza que está llamado a ser uno de esos jugadores diferenciales en una plantilla en la que también permanecen algunos de los jugadores ibicencos que ayudaron a conseguir la permanencia el curso pasado.

En cuanto a los nuevos nombres, el primero de la lista es opuesto Toni Expósito que llega procedente del Guaguas, equipo en el que recaló procedente del Arenys catalán. También como opuesto se desenvuelve el búlgaro Martin Dimitrov, que jugó la temporada pasada en la liga croata en las filas del Vocasa, pero que en España ya ha defendido los colores del Teruel, Santanderina, L’Illa Grau, Cáceres y Melilla.

Otro de los fichajes es el receptor punta belga Jan Loosen que jugará su primera temporada en España y que llega procedente del Schüttorf alemán. Antes, jugó en el voleibol danés y, como no, en equipos de su país natal. Una posición que también refuerzan el joven Sergio Amador, que firma procedente del Palma; y Juan Martín Segovia, que lo hace procedente del Valencia.

En la posición de centrales, la UD Ibiza Volley contará con el central Lucas Armesto. El argentino llega del voleibol francés, pero ya ha jugado en España en las filas del Manacor y el Sayre. Enric Boada, del Sabadell, es otro de los nombres que se une a este proyecto que quiere pelear por el ascenso. También como central llega un viejo conocido de la afición ibicenca como Miki Campos. Este vistió la camiseta celeste en la temporada 21/22 y ahora regresa procedente del Santanderina.

También se enrola en el proyecto ibicenco el líbero colombiano Miguel Ángel Gómez que llega tras jugar la pasada temporada en el Cáceres.

Compromiso

Más allá de estos fichajes y la confección de la plantilla, desde el club han querido destaca su «compromiso con el desarrollo del voleibol en la isla, y espera que esta temporada sea el inicio de un camino de éxitos».

En ese sentido, además del primer equipo, ha renovado su proyecto incorporando programas de voley escolar, voley playa y campus de verano, entre otras actividades.

Sebastián López, encargado de la gestión deportiva del club, también recalcó la importancia de la colaboración pública y privada para mantener adelante el proyecto y dijo: «Desde el club tenemos las puertas abiertas para que el empresariado local se sume a esta emocionante iniciativa, no solo como una inversión en el deporte, sino también como una oportunidad de participar en un proyecto que impactará positivamente en la comunidad ibicenca teniendo una mirada local para un proyecto que aspiramos a que sea internacional en un mediano plazo».