La UD Ibiza ha mostrado este domingo su músculo. Ha dado una imagen de fuerza para superar al Córdoba (2-3) en un partido igualado en el que el cuadro de Guillermo Fernández Romo ha tenido más pegada. Soko, por partida doble, y Gallar han sido los goleadores de un equipo que ha presentado su candidatura en esta primera jornada. Antes del inicio del choque llegó una mala noticia para los celestes y Unai Medina que estaba previsto como titular, tuvo que ser remplazado por Alain por un dolor torácico durante el calentamiento. El lateral fue llevado al hospital para someterse a pruebas médicas.

En cuanto a lo futbolístico, el partido empezó con un ritmo trepidante y con el balón yendo de un lado para otro. Había ritmo y también muchas imprecisiones. Estaba el partido igualado, pero con el conjunto ibicenco queriendo se más protagonista. No había grandes ocasiones hasta que Patrick Soko, el último en llegar, combinó con Obolskii para colarse en el área y soltar un potente disparo que, tras tocar en el larguero, mandó el balón al fondo de la portería. 0-1, cuando se superaba el cuarto de hora.

La alegría no duró demasiado porque un minuto más tarde llegó el empate. Antonio Casas ganó la partida a los zagueros celestes para rematar de cabeza en el corazón del área y poner el esférico lejos de Sequeira que no pudo hacer otra cosa que mirarlo. Volvía a estar todo como al inicio.

El paisaje seguía siendo el mismo ida y vuelta, pero sin grandes ocasiones. Sí con acercamientos que daban la sensación de que en cualquier momento podía llegar un nuevo tanto en cualquiera de las dos porterías. También el balón parado amenazaba a ambos conjuntos.

En el tramo final de la primera parte subió la tensión entre ambos equipos y saltaron chispas en algunas acciones que no pasaron a mayores. El jarro de agua fría llegó en el tiempo de descuento de esta primera parte cuando Alain hizo una mano absurda que el árbitro castigó. Kike Márquez no desaprovechó el regalo y puso a los andaluces por delante.

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Parecía que con el 2-1 se llegaría al descanso, pero la noche estaba para reacciones rápidas. Y en el último minuto de los 5 de añadido, Soko aprovechó una prolongación de Escassi en un saque de banda para poner las tablas y mandar a los jugadores a vestuarios con el 2-2 en el marcador.

Segundo acto
El Córdoba salió mejor plantando en el segundo tiempo y los primeros minutos fueron de dominio local. Por su parte, a la Udé le duraba muy poco el balón y le costaba muchísimo progresar. Pese a todo, en el 57 tras un rechace en un saque de esquina estuvo a punto de llegar un nuevo gol celeste. El buen disparo de Rubén Díez fue repelido por Marín.

El portero cordobés volvió a ser protagonista un par de minutos después sacando una mano providencial para desviar al larguero un remate de Obolskii que había aprovechado un gran centro de Suleiman. La respuesta llegó con un cabezazo de Diarra que atrapó sin problemas Sequeira, que estaba bien colocado.

Los dos entrenadores movieron el banquillo para intentar llegar frescos y buscar nuevas cosas para los minutos finales en los que todavía estaba todo por decidir. El plan le salió bien a Romo, pues en el 82, Arroyo recortó en el área y se la sirvió en bandeja de plata a Gallar para que hiciese el 2-3. Jugada iniciada por Obolskii y culminada por dos jugadores que habían salido desde el banquillo.

En la recta final, la UD Ibiza supo manejar el juego, apenas sufrió. Mostró el oficio que se le presupone a una plantilla en la que hay jugadores con experiencia y peso en la categoría. El Córdoba no encontró el camino y los ibicencos pudieron cantar victoria. Llegaron los tres primeros puntos de la temporada y lo hicieron en uno de los campos más complicados. La Udé empieza mostrando su candidatura.