El Class Bàsquet Sant Antoni cayó este sábado contra el Hestia Menorca (64-69) en la primera semifinal del Trofeo Aon Illes Baleares, copatrocinado por el Hotel Florencio, disputada en el Pabellón de Sa Pedrera. El conjunto de Portmany, lastrado por su desacierto en el tiro, se quedó con la miel en los labios tras jugar un buen encuentro y ofrecer una gran imagen frente a una escuadra de categoría superior, pero que sudó para salir airosa. Los ibicencos darán muchas tardes de gloria a una afición que volvió a respaldar a su equipo. Este domingo jugarán el duelo por el tercer y cuarto puesto (10 horas).

En un primer cuarto muy igualado, el Sant Antoni salió algo frío y se topó con un Hestia Menorca más entonado, aunque los pitiusos mantuvieron el tipo y siempre estuvieron cerca en el marcador. Dos puntos de Jordi Grimau firmaron el empate (7-7). Esto provocó el primer tiempo muerto de los menorquines, cuyo técnico, Javi Zamora, no lo veía nada claro.

Tras los ajustes, los visitantes arrancaron con una canasta de Lo bajo el aro, para ponerse de nuevo por delante (7-9). Mollgaard, con un libre encestado, puso el 8-9 con el que el los de Portmany se mantenían cerca. Demers estableció el 8-11, pero una acción brillante de Aleix Haro fijó el 11-11 tras un 2+1 del habilidoso jugador catalán. En el intercambio de golpes, el San Antoni no perdió fuerza, pero en un tramo final de cuarto muy bueno el Hestia puso tierra de por medio. Una canasta de dos de Demers cerró el acto con un 15-21 para los visitantes.

En el inicio del segundo cuarto, el Menorca siguió anotando. Fue con un libre de Stoilov que fijó la máxima ventaja para los visitantes (15-22). Pero una gran canasta de De la Rúa recortó la desventaja (17-22) para un Sant Antoni que se entregó el defensa y que cargó de faltas al Hestia. Llorca tomó las riendas de los de Portmany y, con sus puntos y calidad, demostró que va a ser uno de los líderes de los ibicencos, que fueron creciendo con el paso de los minutos. La igualdad se mantuvo en todo momento y el equipo de LEB Plata estaba dando mucha guerra al de LEB Oro. De hecho, un triple de Hannah evitó que los pitusos se marcharan al descanso con ventaja y el Menorca se fue a vestuarios por delante (34-36).

Las cosas se mantuvieron muy parejas en casi todo el tercer cuarto. Los puntos de hombres como Llorca y Gil sostuvieron a flote a los locales, a los que en tramo final del periodo les faltaron fuerzas y acierto ante un Hestia más entero. En un abrir y cerrar de ojos, los visitantes, que iban por detrás en el marcador (45-44), despegaron con un 0-7 para dejar las cosas en 45-51. El Sant Antoni pasaba por su peor momento en el partido y el penúltimo capítulo acabó con un 47-54 a favor de los menorquines.

La desventaja siguió creciendo para los hombres de David Barrio hasta el 47-58 con las canastas de Hannah y Stoilov. Los pitusos recuperaron algo el pulso con un mate de Da Silva (49-58). Contestó con otro Stoilov para marcar territorio (49-60). Los menorquines siguieron fuertes y mantuvieron las distancias con un gran Demers (54-65), pero el bloque de Portmany nunca perdió la fe. Tanto, que entre Llamas, Llorca e Iglesias (este último con un triple), se empeñaron en creer, encendieron Sa Pedrera y apretaron las cosas al 60-65. El pabellón rugia como loco, creyendo en la gesta de los suyos, que aún se acercaron más con dos libres de Llorca (62-65). Quedaba 1:38 minutos para la conclusión.

El Hestia no anotó en su ataque y tampoco el Sant Antoni. Entonces, en la siguiente posesión, apareció la inteligencia de Llorca, que robó la bola y encestó a placer para fijar el 64-65. Con 45 segundos por jugarse, Zamora pidió tiempo para frenar a un crecido Sant Antoni que no gestionó bien los instantes finales. Mientras, el Menorca fio su destino a un Hannah que fue letal con cuatro tiros libres anotados, para clasificar a su conjunto a la gran final del Trofeo Aon con con un ajustado 64-69.