Una acción de un partido de esta temporada. | Irene Arango

La UD Ibiza Volley ha tropezado este sábado en tierras castellonenses. Los ibicencos no ha podido con el UBE L’Illa Grau y han caído en un partido igualado (25-22, 24-26, 20-25, 25-19 y 15-8). Eso sí, el 3-2 le permite sumar un punto para seguir en la zona alta de la tabla, pero sabe a poco, ya que los celestes eran favoritos para este encuentro.

El encuentro comenzó con mucha igualdad. El primer set fue un intercambio de golpes entre los dos equipos. Ninguno conseguía marcharse en el marcador, pero eran los castellonenses los que llevaban la voz cantante. Fue así hasta que los ibicencos recuperaron tres puntos y pasaron del 15-12 al 15-15. Poco después era ventaja para los celestes con el 18-21, pero un tiempo muerto volvió a cambiar el signo del set. Con el 19-22 parecía que caería para el lado ibicenco, pero la reacción local fue fulminante y no permitieron ningún punto más, cerrando esta primera manga con el 25-22 en el marcador.

La reacción pitiusa fue inmediata y en el segundo set arrancó con un 1-5 de parcial. La ventaja ibicenca duró hasta el 16-16 y el 17-16 fue el primer momento en el que los locales parecía que podían ponerse con el 2-0 en el partido. En el tramo final volvió a apretar el equipo visitante hasta cerrar el set con el 24-26 e igualar la contienda.

La tercera manga siguió un guion muy similar. Volvió a ser la UD Ibiza Volley la que cogió la primera ventaja importante (2-6), pero el L’Illa Grau no iba a rendirse tan fácilmente y se ponía a un solo punto con el 11-12. Esta vez el conjunto ibicenco apretó antes y no permitió que se diera la vuelta al marcador. La ventaja volvió a crecer y no hubo que pasar apuros en un set que acabó con el 20-25 en el marcador.

Sin red, los castellonenses salieron a por todas en el cuarto set y arrollaron a los ibicencos en el tramo inicial. El 9-1 de salida dejaba claro lo que había pasado. Empezó entonces una pequeña reacción pitiusa que llegó a acercar el marcador a los cuatro puntos (11-7). El duelo se mantuvo entonces en un tira y afloja, pero los de Martín Bermejo no eran capaces de darle la vuelta. Bajaron a tres puntos con el 17-14, que obligó a pedir tiempo muerto a los locales. El intento de reacción quedó en eso porque los locales se rehicieron hasta el 25-19 que mandaba el partido al quinto y definitivo set.

La inercia era favorable a los castellonenses y también arrancaron mejor el tie break. 6-3 y tiempo muerto de Bermejo para evitar que se le fuese el partido. No surgió efecto y con el 9-4 paró de nuevo el juego. Nada cambió y el encuentro se acabó cerrando con el 15-8.