Guillermo Fernández Romo, técnico unionista, dispuso sobre el terreno de juego su once más previsible, con Tienza en lugar de Olabe como único cambio con respecto a la jornada anterior.
El partido arrancó con ligero dominio celeste. De hecho, los locales sólo necesitaron 18 segundos para disfrutar de su primera ocasión de gol, en un error defensivo que permitió a Gallar rematar en el punto de penalti, pero lo hizo mal tras no controlar bien la pelota.
La salida de los unionistas fue fulgurante. A los cinco minutos, Soko remató un centro de Gallar las manos del portero. Los de Romo buscaban el gol y de nuevo el extremo camerunés lo rozó en el minuto siete tras una cabalgada por el costado derecho. Previamente, Escardón había lanzado un misil desde la frontal que metió el miedo en el cuerpo de muchos.
Al filo de la media hora de juego, la Udé marcó por mediación de Soko tras un centro de Javi Jiménez, pero el tanto no subió al marcador por falta previa de Obolskii. Del cuadro visitante no había noticias en ataque. Sólo la UD Ibiza trataba de romper el cerocerismo y casi lo hizo con fortuna en el minuto 37. En un balón largo, el portero Samu salió del área para anticiparse a Unai Medina. Lo hizo, pero su despeje rebotó en el lateral y no acabó dentro de la portería casi de milagro.
Quedaba poco para el descanso, pero la Udé no cejó en su empeño. Rubén Díez, con un disparo que se marchó fuera desde la frontal, y Javi Jiménez, con un tiro a la media hora en el interior del área que atajó el portero, insistieron en la búsqueda del 1-0, pero no hallaron puerta y se llegó al asueto con tablas en el marcador.
Tras el asueto, el Sanluqueño salió mejor que en la primera parte y el juego se niveló. El dominio que había tenido la UD Ibiza en la mitad anterior no se dejó ver en esta. Con todo, el que de verdad generaba peligro era el cuadro de Romo.
En el minuto 63, Gallar realizó un buen remate. La grada cantaba gol, pero el portero realizó una buena parada para evitarlo. El técnico celeste movió el banquillo y dio entrada a Cedric, Olabe y Suli para refrescar su ataque, que se había atascado más de lo esperado.
Los locales ya no llegaban con tanta claridad, pero aun así acariciaron la victoria en el minuto 84. Olabe cabeceó al palo un centro de Unai Medina que ya se cantaba como gol en la grada. También Unai Medina acarició el tanto en el descuento con un zapatazo desde el interior del área que el meta despejó a córner. Ahí murieron las esperanzas de la Udé de hacerse con el liderato en solitario dado que el Castellón tampoco fue capaz de ganar en casa contra el Ceuta.
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