Marc Torres se prepara para disparar durante el reciente partido del HC Eivissa contra el Guadalajara. | Moisés Copa

«Este partido es una final». Más claro no pudo ser Eugenio Tilves, entrenador del Trasmapi UD Ibiza HC Eivissa (HCE), a la hora de referirse al duelo de esta jornada contra el Valinox Novás, su antecesor en la tabla El equipo ibicenco marcha antepenúltimo, en zona de descenso, y necesita la victoria para salir de ahí y no hundirse en el pozo.

«La verdad es que este partido es una final, pero pase lo que pase, todo se va a decidir en los últimos partidos. Aún hay mucho que decir. Está claro que, al ser un rival directo y tener opciones de salir directamente de la zona de descenso si ganamos, lo consideramos una final. También por el carro de adrenalina y la energía positiva que nos daría salir de esos puestos», expuso el técnico del HCE.

El partido se celebrará el sábado a partir de las 19.30 horas en el pabellón de es Pratet, donde el conjunto ibicenco ha decidido jugar lo que queda de curso para ver si le sirve de talismán. De todas formas, Tilves recordó que ahí «se han ganado y se han perdido partidos también». «Es un pabellón donde le gente aprieta un poco más al estar tan cerca y en los momentos duros se nota de manera increíble. Cuando jugamos en sa Blanca Dona no tenemos problemas tampoco. Lo importante son las ganas que presenta la plantilla y, sobre todo, el impulso que nos da la afición en los momentos duros», dijo.

En este sentido, destacó que «cuando las cosas no salen bien y el equipo está fastidiado, la afición ha respondido». «No escuchamos una crítica ni un pitido. Eso es de destacar. En otros clubes, cuando las cosas o van bien, es fácil apoyar, pero, cuando van mal, es fácil la crítica. Aquí somos unos privilegiados», dijo.

Sobre los motivos que han llevado al HC Eivissa a verse a día de hoy en zona de descenso y que las cosas no hayan salido como se esperaba, justificó: «Lo de las bajas ha sido una locura. Nos han coincidido varios jugadores determinantes a la vez sin poder jugar. Otros años, a lo mejor esos mismos jugadores también se han lesionado, pero han estado repartidos y hemos podido trampearlo. Este año hemos tenido nueve lesionados y sólo tres primeras líneas. En el día a día, eso es complicado. No tienes continuidad ni ritmo, ni forma de trabajar con la realidad. Los juveniles han hecho lo que han podido. A eso hay que sumarle que la Plata está cada año más difícil. Los entrenadores más veteranos dicen que es como la de antes de la pandemia, con una igualdad bestial. Puedes ganar al primero y perder con uno de abajo, y no pasa nada porque la siguiente semana se pueden cambiar las tornas».

La salvación

En cuanto a si ve al equipo salvado al final de la temporada, afirmó: «Yo confío en que vamos en una buena dinámica y la gente está trabajando bien. Si seguimos por ese camino, podemos salvarnos, pero hay factores como las lesiones, la suerte e incluso el calendario, ya que dependerá también lo que se juegue cada uno. Lo importante es seguir con nuestra dinámica de trabajo. El equipo ha recuperado la identidad, sobre todo defensiva. La portería está aportando mucho más y el equipo en ataque está jugando con alegría. Hay momentos de partido muy buenos».

Tilves quiere ser optimista y no quiere pensar en un hipotético descenso a Primera Nacional dado que «sería un palo». «Vamos a ser positivos. Esto se resolverá en las últimas jornadas. No hay que dejarse nada por el camino. La clave es ganar en casa e intentar rascar algo más fuera».