Ricardo Lage y Jose Ribas.

La Cape Epic volverá a hablar ibicenco un año más. La carrera de mountain bike más prestigiosa del mundo contará con cinco ciclista de la isla en la edición de este año que arranca este fin de semana. En sudáfrica estará Enrique Morcillo (Buff Megamo Team), que peleará una vez más por los primeros puestos, y las parejas formadas por Ricardo Lage (CC Calçonassos) y José Ribas (JL Pollo); y Felipez Sanz (CC Calçonassos) y Abel Sánchez (CC Calçonassos).

El domingo arrancará esta prueba que cumple su vigésima edición y en la que Morcillo intentará pelar por los puestos de privilegio haciendo pareja con el portugués Jose Dias. Morcillo que ya sabe lo que es quedar entre los 10 mejores en varias ediciones espera contar este año con la suerte que no tuvo el año pasado, cuando le ocurrió de todo. El ibicenco finalizó la ronda sudafricana en 2023 en la decimoquinta posición después de sufrir problemas mecánicos y también de salud. Morcillo tuvo problemas estomacales en las primeras etapas y, cuando se recuperó, fue su compañero el que tuvo los mismos problemas.

En cuanto a las parejas ibicencas, Abel Sánchez debutará en esta durísima carrera, mientras que Felipe vuelve tras haber participado en 2018. Más experiencia tienen Ricardo y Jose que participarán por tercer año consecutivo. Además, este último también estuvo en la edición de 2018.

Recorrido

Desde el domingo y hasta el 24 de marzo los ciclista se deberán enfrentar a un recorrido de 617 kilómetros y 16.500 metros de desnivel. El primer día, como es habitual, empezará con un prólogo de 26 kilómetros para ordenar la salida de la primera gran etapa.

El fuego real arrancará el lunes con 90 kilómetros y 2.450 metros de desnivel. Una etapa muy dura que empezará a definir la clasificación general. La segunda y tercera etapa mantienen la dureza con más de 90 kilómetros y 2.000 metros de desnivel cada una.

La etapa reina de este aniversario especial será el jueves 88 kilómetros y 3.000 metros de desnivel, que la convierten en la que más desnivel tiene de toda la historia de la carrera sudafricana.
El viernes la dificultad baja bastante. 70 kilómetros y 1.750 metros de desnivel para que los corredores recuperen fuerzas antes de la traca final.

El sábado la organización ha creado una auténtica montaña rusa. Subidas y bajadas continúas en un recorrido de 87 kilómetros y 2.300 metros de desnivel positivo. Una etapa para arriesgar entre los que todavía tengan opciones de pelear por la victoria.

El broche llegará el domingo con una etapa que no será para nada sencilla y en la que los ciclistas todavía tendrán que exprimirse en 65 kilómetros que acumulan 2.000 metros de desnivel.