El duelo comenzó con dos equipos que se medían, sin golpear, sin arriesgar. Lo principal era no cometer un error y un despiste estuvo a punto de llegar el gol mallorquín. Se cumplía el minuto 10 cuando Garry ganó la espalda a la defensa y con poco ángulo sacó un potente disparo que repelió con apuros Edu Frías.
El partido era espeso y no pasaba prácticamente nada. Un balón en largo que parecía que no iba a ningún sitio se convirtió en el primer gol del partido. Tovar le ganó la partida a los defensas con el cuerpo para encarar a Vicenç, el balón le acabó llegando a Marc Fraile que hizo el 0-1. Minuto 21 y las cosas se ponían de cara para los de Santa Eulària.
El gol sentó muy bien a la Peña que pasó a dominar el juego y empezó a pisar el área del Andratx con más frecuencia, aunque los centros no encontraban rematador. Unos minutos de mejoría que, poco a poco, fue frenando el conjunto mallorquín hasta que el partido volvió a la espesura. Mucha disputa, muchas imprecisiones y 0-1 al descanso. Eso sí, en el último suspiro la tuvo el conjunto mallorquín, pero Frías sacó una mano sensacional para mandar el balón a saque de esquina.
La primera gran oportunidad de la segunda parte también fue para los locales. En el 52, Frías volvía a estar perfecto para estirarse y desviar el balón a saque de esquina. Aunque mandaba en el marcador, no estaba cómoda la Peña.
Sufrían los ibicencos y más les iba a tocar sufrir. En el 68, el árbitro sacó la segunda amarilla a Madrigal y la Peña se quedó con 10. Si ya estaba siendo una especie de asedio, lo que quedaba iba a ser muy parecido. Alberto Gallego se desgañitaba en la banda dando órdenes a los suyos para que mantuviesen las vigilancias ante un Andratx que ya iba con todo a por el empate.
La tuvo la Peña cinco minutos más tarde con un buen disparo de Barroso que desvió Vicenç a saque de esquina. En la estrategia el balón también llegó a un jugador ibicenco, pero otra vez el guardameta estuvo muy atento para sacar una buena mano y evitar el tanto.
En el 80 eran los pitiusos los que se libraban en una doble ocasión. Una acción en la que los locales reclamaron unas posibles manos. Acto seguido Gallego dio entrada a Vassilakis y Torices para meter piernas nuevas para la recta final.
El plan salió a la perfección. En una contra, en el 86, la Peña mató el partido. Vassilakis disparó a la media vuelta, pero su golpeó defectuoso se acabó convirtiendo en un pase para Torices que hizo el segundo con un potente disparo desde dentro del área. Todavía quedaban unos minutos más el descuento, pero los blancos acariciaban la victoria. El Andratx lo intentó hasta el final, pero el marcador ya no se movió.
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