Los jugadores y el cuerpo técnico aplauden a la afición tras la victoria ante el Espanyol B. | ARSEN VORONYY

La Penya Independent ha perdido este domingo la categoría. Los de Sant Joan se han aferrado durante meses a un milagro que no ha podido ser. De hecho durante las últimas semanas es uno de los mejores equipos de la categoría, pero el mal hacer de la primera vuelta les ha condenado. La victoria de este mediodía ante el Espanyol B parecía alargar la esperanza de los ibicencos, pero un gol del Atlético Saguntino en el tiempo de añadido ha puesto la puntilla a los naranjas.

La estadía en Segunda RFEF ha sido breve. Tras el histórico ascenso del año pasado, el conjunto ibicenco no ha podido mantenerse. La temporada se inició con Iván Ruiz en el banquillo de Sant Miquel. El técnico duró nueve jornadas y fue cesado para volver a llamar a Mario Ormaechea, el técnico que había logrado los dos ascensos de manera consecutiva. Primero, a Tercera RFEF y, después, a Segunda RFEF.

Noticias relacionadas

Con Ormaechea el equipo empezó a competir mejor, pero los resultados tardaron en llegar. Fue el mercado de invierno lo que supuso un antes y un después, pero la distancia ya era casi insalvable. Era poco menos que un milagro y la verdad es que estuvo cerca de lograrse. De hecho, el frío dato dice que en las últimas 10 jornadas, sólo hay dos equipos mejores que los de Sant Joan en la categoría.

El descenso se ha consumado, pero el equipo descenderá con la cabeza alta. La gran segunda vuelta no ha sido suficiente. Ahora, quedan dos partidos para cerrar este curso. El próximo domingo viajarán a Formentera para el derbi pitiuso y cerrarán su andadura en Segunda RFEF en casa ante el Torrent.