El Class Bàsquet Sant Antoni sigue ganando en el ‘play-off’ de ascenso a la LEB Oro. El equipo de Portmany superó este sábado al CB L’Horta Godella (64-65), tras un intenso partido jugado en Valencia y con una gran remontada de los ibicencos. La vuelta se jugará el próximo sábado en el Pabellón de Sa Pedrera (20 horas) con todo por decidir. La eliminatoria para consumar el pase a las semifinales está completamente abierta.
Empezó mandando el Godella, arropado por una ruidosa charanga. El 6-0 inicial, con dos triples consecutivos de De Larrea, no amilanó a un conjunto pitiuso que le dio la vuelta a la tortilla con un parcial de 0-9. Los pitiusos, arropados por unos 150 entusiastas seguidores en la grada, no tardaron en presentar sus credenciales. Tres tiros libres del capitán Jordi Grimau ponían a los isleños por delante (6-9).
A base de una dura y entregada defensa, seña de identidad de los sanantonienses durante toda la temporada, el conjunto entrenado por David Barrio creció. Ayudó también que el bloque valenciano no estuvo acertado en el tiro, dificultado también por el trabajo de los visitantes. Olaizola recortó para los locales (8-9), pero un nuevo arreón del Class puso a los visitantes en órbita. Otro 0-7 de parcial, con puntos de De la Rúa, Grimau y Uclés, dejó el marcador en 9-16. Al acabar el primer cuarto, la escuadra pitiusa vencía por 15-20.
En el inicio del segundo acto, los sanantonienses torpedearon de nuevo la línea de flotación del Godella. Fue con un triple de Iglesias, que estableció el 15-23. Era la máxima ventaja de los de Barrio, que estaban tremendamente comprometidos y jugando un baloncesto muy bueno y efectivo. Los locales no encontraban la manera de meterle mano al Sant Antoni. El aro se le cerró al Godella y el equipo de Barrio siguió muy entero. Dos libres de Uclés pusieron el 19-27, lo que obligó al entrenador de los levantinos, Gustavo Lamas, a pedir tiempo muerto.
En la reanudación, Lucas Marí salió al rescate de los suyos, con canastas de mucha calidad. Pero el Sant Antoni se mantuvo firme y entero. Con una mejor defensa, Godella se acercó a seis puntos (24-30), pero Barrio no quería sustos y pidió tiempo. De salida, un 2-1 de De Larrea apretó las cosas al 27-30, pero un nuevo triple de los sanantonienses mantuvo de nuevo a raya al bravo equipo local (27-33). El marcador ya no se movió más hasta el descanso, al que se llegó con una pequeña renta para los de Portmany.
Apretó, y mucho, el Godella en el tercer cuarto. Los tiros que no le entraban antes a los valencianos sí que los convirtieron esta vez. Eso, unido al bajón de juego del Class, posibilitó que el Godella le diera la vuelta al electrónico. Un triple de Rivas sobre la bocina redondeó el brillante parcial de los locales (53-41). Los isleños estaban tocados, pero no hundidos.
En el último periodo, los sanantonienses trataron de recuperar la desventaja, pero Godella se mantenía muy firme. Las malas acciones visitantes, unidas a discutibles decisiones arbitrales, mantuvieron alejados a los valencianos (58-45). Pero entonces, el Class apretó los dientes atrás y encontró la fe perdida. Un 0-4 de parcial fue el primer arreón (58-49). Los locales pidieron tiempo muerto a falta de casi siete minutos para la conclusión del choque, pero siguió el Sant Antoni creciendo, con Da Silva haciendo mucho daño bajo los aros. Con uno 1+1 del pívot los pitiusos se pusieron a tres (58-55). Sin embargo, Godella reaccionó con un triple de Strikker (61-55). Quedaban tres minutos de infarto.
En ese tramo final, los de Barrio se dejaron el alma, a pesar de que jugadores como Mollgaard e Iglesias se habían quedado fuera lesionados. Ni esos inconvenientes impidieron que los ibicencos se pusieran por delante cuando todo parecía perdido. Llegaron a los últimos segundos 61-65, pero un triple de De Larrea desde su casa estableció el definitivo 64-65. Todo queda abierto para la vuelta, pero el sueño del Class Sant Antoni sigue muy vivo.
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