El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí Carraca, aseguró ayer que, por decisión propia, encargó a una empresa que cortara un centenar de pinos ubicados junto al Camí Vell de Portinatx, para crear un cortafuegos que limitara el paso de las llamas. «He preferido cortar cien pinos para salvar mil», aseguró el alcalde. «Sé que los de Medio Ambiente son muy reacios a estas cosas», reconoció, aunque destacó que adoptó esta decisión porque esta «limpieza» era necesaria.

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Por su parte, el portavoz de Eivissa pel Canvi (ExC), Bartomeu Roig, lamentó el «drama» que supone el incendio y ofreció su apoyo a todas las personas afectadas y a los efectivos que están intentando extinguirlo. «Queremos dar fuerzas a todas las personas que estos días se están dejando la piel en el trabajo para intentar controlar este desastre», añadió.
También, el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, transmitió ayer su solidaridad «a la gente del municipio de Sant Joan por este trágico incendio que se está produciendo allá; cuesta un poco preparar una rueda de prensa para hablar de cuestiones políticas sin hacer una mención a esto».
El alcalde también dijo que desde el primer día están en contacto «con el alcalde de Sant Joan, la consellera Costa y el presidente del Consell para ofrecer nuestra colaboración en lo que podamos; nuestra gente de Protección Civil está trabajando allá y en la medida en que podamos ayudar a la gente de Sant Joan, lo haremos». También destacó que las noticias que le llegan del incendio «nos llenan de pena por lo que ha pasado y por lo que puede continuar».