Sporting 0 ? 0 Racing


Sporting: Juan Pablo, Lora, Botía, Iván Herández, Canella, Rivera (Nacho Cases m 71), André Castro, Nacho Novo (Trejo m 31), Ayoze (Sangoy m 71), De las Cuevas y Barral.

Rácing: Toño, Francis, Àlvaro, Bernardo, Christian, Jairo (Arana m 52), Tziolis, Diop, Munitis, Acosta (Stuani m 21) y Ariel (Serrano m 76)

Àrbitro: Pérez Montero. Mostró tarjetas amarillas a Diop (m 33), Tziolis (m 62), Ayoze (m 66), André Cstro (m 81), Christian (m 88), Arana (m 90)


El Sporting y el Racing mostraron sus carencias ofensivas y firmaron un empate sin goles que mantiene colistas a los locales y acerca al equipo cántabro a la zona de descenso.

El Sporting sumó su primer punto y mostró una ligera mejoría ante un rival que logró lo que pretendía; no perder en El Molinón.

Tal como sucediera la pasada temporada, el entrenador del Sporting Manolo Preciado se jugaba buena parte de su crédito ante el equipo de su tierra ya que el conjunto gijonés llegaba al partido ante el Rácing en la última posición de la tabla clasificatoria y sin haber sumado ni un sólo punto.

La primera parte tuvo un mayor dominio territorial por parte del Sporting, pero sin que ello supusiera ocasiones de peligro, mientras que el Rácing apenas creó ocasiones hasta el punto de que Juan Pablo fue un mero espectador.

Los locales trataron de entrar por las bandas, pero se perdían en demasiados pases y el Rácing acababa haciéndose con el balón, lo que propició muchos minutos de juego totalmente insulso hasta que, en el minuto 17, un centro de De las Cuevas fue rematado de cabeza por André Castro. Toño, bien situado, detuvo sin problemas.

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El Rácing amagó algún acercamiento a la portería local, el más peligroso una internada de Munitis a cuyo centro no llegó Juan Pablo ni tampoco Stuani en una jugada en la que el peligro llegó más por los fallos que por los aciertos.

Para ese momento, los dos entrenadores habían tenido que hacer cambios, ambos por lesión del argentino Lautaro Acosta en el Rácing y Nacho Novo en el Sporting sin que la entrada del uruguayo Cristian Stuani ni del argentino Óscar Trejo modificasen la tónica del encuentro.

El Sporting pudo irse al descanso con ventaja en el marcador si Ayoze no hubiese fallado clamorosamente un balón que le envió De las Cuevas tras una buena jugada de Trejo, pero el canario, sólo y con la portería vacía remató al larguero. Fue la ocasión más clara para cualquiera de los dos equipos en los primeros 45 minutos.

Tras el descanso, después de una jugada inicial de De las Cuevas que se internó regateando contrarios y disparó alto, el Rácing empezó a dominar el juego y a jugar muchos metros más adelante que en toda la primera parte.

La réplica del Sporting llegó a pies de un activo Trejo, pero su remate muy escorado acabó en córner, en unos momentos de toma y daca que continuó con un remate de André Castro también desviado por la defensa racinguista, que durante unos minutos no pudo salir de su área.

Pero el Sporting se las arregló para complicarse la vida y Stuani se hizo con un balón al que Juan Pablo salió a despejar pero el racinguista estuvo muy lento y permitió la llegada de Rivera que resolvió el lío en el que se había metido su equipo.

Preciado decidió hacer un doble cambio, dando entrada a Nacho Cases y Sangoy por un exhausto Rivera y un inoperante Ayoze, y el dominio rojiblanco se hizo aún más acusado, fruto de él llegó otra jugada de combinación en la que De las Cuevas acabó rematando al poste.

Juan Pablo salvó a los suyos en un disparo de Arana que pegó en un defensa y desvió un tanto la trayectoria del balón, pero el portero rojiblanco acertó a meter la mano lo suficiente para enviarlo a corner.

Fue un chispazo visitante tras muchos minutos de estar sólo defendiéndose y perdiendo el tiempo, lo que levantó las airadas protestas de la afición local, que veía cómo su equipo había mejorado bastante con respecto a jornadas anteriores pero sin que le sirviese para lograr la victoria.

El apabullante dominio local en la segunda parte no dio sus frutos y el Sporting tuvo que conformarse con un empate que sólo le sirve para inaugurar su casillero y para dejar una mejor imagen que en las jornadas precedentes.