La situación del Royal Enterprise, embarcación de 32 metros de eslora, bandera estadounidense, base turca y propietario residente en Ginebra, que encalló en ses Bassetes junto a s'Estany des Peix de Formentera, sigue siendo complicada tanto en el aspecto medioambiental, por el peligro de vertidos a consecuencia de los temporales que se avecinan, como por las sustanciales diferencias entre la compañía de seguros y las empresas dedicadas a los trabajos de rescate.
Lo más significativo es que corrían rumores en la isla, rumores que habían llegado a oídos de la consellera de Medi Ambient, Silvia Tur, que hablaban de un coste de un millón de euros para reflotar la embarcación que, casualmente, está a la venta por 3,9 millones.
Sin embargo, en el sector náutico las cifras que se barajaban nada tenían que ver ,ya que un especialista afirmaba que el capitán del barco habría informado que una empresa de Eivissa habría valorado en 30.000 euros el rescate; entre 30.000 y un millón de euros la diferencia es muy importante y un conocedor del tema, pues se ha dedicado durante tiempo al rescate y reflotamiento de naufragios, indicaba que el coste de los trabajos rondarían como mucho entre los 150.000 y los 200.000 euros.
La consellera de Medi Ambient, Silvia Tur, dejó claro que «el responsable en primera instancia de hacerse cargo de la retirada de la embarcación es el propietario armador de la misma, para eso tiene un contrato con una aseguradora que cubra las necesidades ante eventualidades de este tipo».
Pero Tur mostró su preocupación porque no está claro que haya un acuerdo entre aseguradora y compañía dedicada al reflotamiento, la primera propuesta habría presentado un presupuesto que no se habría considerado viable y por eso se esperaba que un técnico de una empresa radicada en Mallorca viajara ayer a Formentera para realizar su peritaje y presupuesto.

Un problema de todos
Tur apuntaba la posibilidad de que en caso de que la aseguradora y las empresas de rescate no se pusieran de acuerdo y por tanto se retrasara la retirada de la embarcación «será la Administración la que deba actuar para evitar los problemas"». En este sentido agradeció el interés mostrado por la directora general de Emergencisa, Bel Febrer «muy pendiente del hecho y ofreciendo los medios disponibles, pero en este caso entre todos debemos presionar a las administraciones y por eso enviamos escrito a Medi Ambient y Emergencias. Formentera no tiene medios ni técnicos ni económicos para hacer frente aun posible vertido».

La consellera de Medi Ambient, Silvia Tur: «Miedo no, pánico»
La consellera de Medi Ambient, Silvia, Tur mostró su preocupación y dijo «miedo no, pánico», preguntada por este rotativo, por lo que pudiera pasar con las previsiones del tiempo a lo largo de este fin de semana. «En la embarcación, aunque esté sellada, queda alrededor de una tonelada de gasoil que puede ir a parar al fondo» y eso afectaría al Parc Natural o peor aún a s'Estany des Peix, que tendría mayores dificultades para su regeneración.
«El Consell de Formentera no tiene ni medios técnicos ni dinero para hacerse cargo de una situación de esta magnitud, quien debe llevar la coordinación en las acciones a emprender y forzar al armador y a la aseguradora a actuar en incluso a tomar medidas legales al respecto para que actúen, es la dirección general de Emergencias a través de la Conselleria d'Administraciones Públiques» dijo la responsable de Medi Ambient del Consell de Formentera.
Tur señaló asimismo que «la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear tiene mucho a decir porque si se rompiera el casco de la embarcación y se produjera un vertido de combustible, este iría al Parc Natural y a s'Estany des Peix, zonas de máxima protección».