Un viernes que caiga en el día 13 de cualquier mes se considera un día de mala suerte en las culturas anglosajonas. Los estudiosos de las supersticiones indican que el temor al viernes 13 se debe, principalmente, a un hecho histórico ocurrido el año 1307. Ese día, la Santa Inquisición realizó una matanza colectiva sobre la orden de los Caballeros Templarios acusándolos de cometer ritos paganos y herejía. Desde entonces, el viernes 13 continúa causando polémica por lo oculto de las circunstancias en que fue envuelto aquel crimen.
El marchador de la EMA Santa Eulària no pudo escapar ayer del infortunio en su debut en un Mundial de atletismo. Marc Tur no tuvo su día, recibió dos avisos por parte de los jueces y acusó el cansancio de una larga temporada en la cita más importante de su incipiente carrera deportiva.
La prueba, celebrada a las 09,00 de la mañana en el estadio olímpico de Montjuic, se torció para el ibicenco a las primeras de cambio. No pudo responder a los ataques de las grandes figuras del panorama internacional y acabó relegado al puesto 29 de un total de 41 participantes, de los cuales cinco no finalizaron la prueba al ser descalificados.
El tiempo de Marc Tur es el segundo peor de la temporada, solo superado por el que anotó en la Copa del Mundo celebrada en el mes de mayo en Rusia, también con la elástica nacional (45:07).
La victoria fue para el colombiano Eider Areválo con un tiempo de 40:09.74, récord en la historia de los campeonatos. El ruso Aleksandr Ivanov, el único que pudo seguir su ritmo, fue, y el chino Guanyu logró el bronce remontando desde atrás. El otro participante español, Álvaro Martín, consiguió la quinta plaza y la clasificación para los Juegos Olímpicos. El extremeño rebajó su marca personal a a 40:35.32.
La carrera fue más abierta de los esperado, sobre todo tras la descalificación del canadiense Benjamin Thorne, uno de los favoritos. Marc Tur habría finalizado entre los diez primeros clasificados de haberse aproximado a su récord personal, 41:41, con el que logró la mínima para el Mundial. Tur, de 17 años, se despide con un sabor agridulce de su temporada más importante, aunque la andadura en la marcha internacional no ha hecho más que comenzar para el joven marchador.
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