ATLÉTICO ISLEÑO: 1

COLLERENSE: 0

Y a la tercera fue la vencida. El Atlético Isleño consiguió ayer su primera victoria como local de la temporada tras deshacerse por la mínima (1-0) del Collerense en un partido triste y anodino, en el que las ocasiones brillaron por su ausencia y en el que se impuso el orden de los ibicencos. Un remate en plancha de Puet supuso el primer tanto de los azules en Can Misses en lo que va de campaña, así como los primeros tres puntos de una tacada en el estadio ibicenco.

El encuentro no resultó vistoso para el espectador. Fue la típica guerra por el balón, con mucho centrocampismo y poco trabajo para los porteros, que fueron meros espectadores de lujo durante prácticamente los 90 minutos.

La mejor noticia fue ver al cuadro de Antonio Asensio con una gran solidez defensiva a pesar de las bajas, que crecieron a última hora. Miguel tuvo que caerse de la convocatoria por motivos personales, entrando en ella un Iñaki Valencia que hizo su debut en la segunda parte. También resultó positivo ver cómo la ausencia de Paolo –estaba castigado por el club y vio el partido en la grada con una camiseta de Zidane– no supuso un drama a pesar de la gran diferencia de nivel con respecto al autor del gol.

El primer tiempo pasó con más pena que gloria. De hecho, solamente hubo un disparo a puerta, protagonizado por Grimaldo en el minuto 11. La réplica la dio Marc, que recibió un balón en profundidad por la izquierda y perdió la oportunidad de marcar tras un control largo que permitió a Ángel hacerse con el esférico. Un intento de gol olímpico por parte de Galera y una volea de Suso, que recibió el balón en el segundo palo tras una buena prolongación de Cardona, fueron las únicas oportunidades dignas de mención en este periodo.

En la segunda parte, Puet pudo desequilibrar la balanza a los nueve minutos tras quedarse solo ante el portero. Habilitado por un gran pase en profundidad de Juan Martínez, el delantero tiró al muñeco. Acto seguido, Asensio movió ficha. Iñaki Valencia, que hizo así su debut, y Andrés sustituyeron a Cardona y Vega. El equipo ganó frescura y su presión en la medular se notó para bien de los locales, que se llevaron un susto en el minuto 64 cuando un regalo de Ángel estuvo a punto de aprovecharlo Lozano desde unos 35 metros.

Final de infarto

Poco después, Suso tiró rozando el palo en acción individual. Enmendó su error de inmediato con un centro medido a la cabeza de Puet, que remató en plancha sin oposición para hacer el 1-0. El ariete tuvo la puntilla en sus pies, cuando se quedó completamente solo tras un sensacional pase por alto de Andrés. Se entretuvo demasiado y acabó disparando de lejos a los pies del portero. La grada se lamentaba. Y es que el que perdona lo acaba pagando. Ayer, afortunadamente, no fue el caso. Tocaba hacer bueno el dicho de ‘a la tercera va la vencida’.