El entrenador del FC Barcelona, Tito Vilanova, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en la Ciudad Deportiva Joan Gamper | ALEJANDRO GARC

El entrenador del FC Barcelona, Tito Vilanova, se declaró sorprendido por las declaraciones del técnico del Bayern de Múnich, Pep Guardiola, sobre que la Junta Directiva de Sandro Rosell usó la enfermedad de Tito para atacarle y afirmó que «no estuvo acertado» porque se ha sentido respaldado por los responsables del club.

«Sabéis que en todo el año he intentado evitar los temas personales. A la gente no le interesan estos temas. Creo que Pep no estuvo acertado y tengo que reconocer que me sorprendió. No creo que nadie de la Junta Directiva me utilizara para atacarle. Tanto yo como mi familia estamos encantados con el trato del club», manifestó Tito Vilanova en su primera rueda de prensa de la pretemporada.

Tito Vilanova, que estuvo acompañado por el director deportivo del club blaugrana, Andoni Zubizarreta, destacó que durante su tratamiento de la enfermedad en Nueva York hubo gente que cogió un avión, en alusión a Rosell, para ir a visitarle, y lamentó no poder contar con el apoyo de su amigo Guardiola.

«Cuando estuve más de dos meses con el tratamiento no nos vimos. Él es mi amigo y creo que tenía que haber estado a mi lado. Si no nos vimos no fue por mí. Quien estaba solo y pasaba por un mal momento era yo. Son temas personales, pero como hablaron directamente de mí me he visto obligado a hacerlo, pero no centremos la rueda de prensa en esto», argumentó.
Pese a ello, negó que haya mala relación entre ambos y recordó que fue Guardiola quien le animó a cogerle el relevo. «El que me anima a ser primer entrenador del Barça es él (Guardiola). Nos conocemos desde hace 28 años, somos amigos, juntos hemos escrito una página imborrable del Barça, hemos ganado muchos títulos, por lo tanto es mi amigo», se sinceró.

El fútbol, por delante

«Toda esta visión, estos egos personales no interesan. La gente quiere ver si Messi mete goles. Ahora somos más débiles, ése es mi punto de vista», lamentó el técnico azulgrana. Como contrapunto, aseguró que si algún día Guardiola se presentara a presidente del club blaugrana, le votaría sin dudar. «De momento que sepa no se ha presentado», señaló.

Y es que cree que este «ruido» les afecta. «En este club lo ha habido siempre, me gustaría unirlo en el 'ismo' del barcelonismo y que no haya esta división. Pero si la ha habido tantos años, continuará así, pero no nos beneficia. En este momento somos más débiles y estamos más divididos, nos beneficia hablar de fútbol», reiteró.

Las polémicas palabras de Guardiola

Vilanova se refería así a las manifestaciones de Pep Guardiola del pasado jueves 11 de julio, en las que atacó a la Directiva de Sandro Rosell. «Que hagan su trabajo, que estén contentos con los jugadores que tienen. Les deseo todos los éxitos del mundo porque una parte es culpa mía porque no hace falta que diga lo que significa este club para mí. Pero hay muchas cosas este año que se han pasado de la raya. Utilizar la enfermedad de Tito Vilanova para hacerme daño, eso no lo olvidaré nunca», manifestó el de Santpedor.

Guardiola prosiguió con sus críticas a la Directiva de Sandro Rosell. «Durante este año me marché a 6.000 kilómetros y le pedí al presidente que me dejara en paz y tranquilo. Y no lo han conseguido. Ni han cumplido su palabra, no la han cumplido. Cumplí mi etapa y me marché. No fue su responsabilidad, fui yo el que decidí marcharme a 6.000 kilómetros», subrayó.

En este sentido, el presidente Rosell se declaró «sorprendido» por estas declaraciones de Guardiola. «Lo que dijo de la Junta Directiva es totalmente falso. En la hemeroteca se puede comprobar lo que hemos dicho del mejor entrenador de la historia del club», aseguró este lunes Rosell en una entrevista concedida en el programa en '8 al dia' de la televisión catalana 8TV.

Por su parte, Zubizarreta aseguró este martes que debería hacer caso del propio Guardiola, cuando éste se hizo cargo del equipo, y centrarse solo en el fútbol. «Pep me dijo cuando llegué que teníamos que estar cerrados aquí, como en un búnker, para evitar ese ruido que siempre ha existido. Que teníamos que hablar de fútbol y mejorar nosotros, hacer las cosas mejor y no tanto contestar a esas cuestiones de fuera. El fútbol y la idea de juego es lo que nos hace fuertes. Si somos capaces de eso, podremos competir bien y unirnos todos en el barcelonismo, nos haría más fuertes», argumentó.