Esta tarde se anunciará oficialmente el adiós de Vilanova. | Albert Oliv

El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha anunciado esta tarde la despedida de Tito Vilanova como técnico del equipo azulgrana por motivos de salud. Según ha informado Rosell en rueda de prensa, el entrenador no se ha recuperado de su enfermedad y se someterá a un nuevo tratamiento que le obliga a renunciar a la dirección del conjunto catalán.

«Es una noticia que nunca en mi vida hubiera querido dar. Después de evaluar los resultados de las pruebas rutinarias y de seguimiento a Tito Vilanova, se le ha presentado la opción de hacer un tratamiento para seguir controlando su enfermedad que le hará incompatible poder desarrollar la responsabilidad de entrenador del primer equipo», aseguró Rosell.

El presidente, que pidió en nombre de Vilanova y de su familia el máximo respeto para la privacidad de este proceso que empieza ahora, anunció que será la próxima semana cuando el vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu, y el director deportivo, Andoni Zubizarreta, presentarán al nuevo entrenador.

«La vida continúa, es un golpe muy duro para el Barça, durísimo, pero el Barça ha tenido muchos golpes y siempre se ha sobrepuesto. Pido comprensión, que penséis en las personas primero y en el club después», argumentó.

Amistoso suspendido

El FC Barcelona ha suspendido el partido que debía jugar este sábado en Polonia ante el Lechia Gdansk. "El equipo ahora mismo no se encuentra con ánimos para desplazarse", por lo que el club ha pedido a su oponente polaco aplazar el encuentro, según palabras de su presidente Sandro Rosell.

Recaída

El 22 de noviembre de 2011 Tito Vilanova fue operado por primera vez de un tumor en la glándula parótida, una glándula salival situada en los dos lados de la cara, debajo del oído y detrás de la mandíbula inferior.

El de Gerona tuvo que pasar una segunda vez por quirófano después de que se le detectara un pequeño tumor en una de sus revisiones, en diciembre de 2012. Estuvo sometido a tratamientos de quimioterapia y radioterapia unas seis semanas, e incluso viajó a Nueva York a principios de este año para proseguir con los cuidados.