Rafael Nadal, tras el partido. | ADAM HUNGER

La inspiración y buen juego de Rafael Nadal, segundo del mundo, volvió a estar presente en la pista central Arthur Ashe y esta vez la víctima fue Tommy Robredo, decimonoveno favorito, al que ganó en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos por 6-0, 6-2 y 6-2 en el duelo de tenistas españoles.

El francés Richard Gasquet, octavo cabeza de serie, será su rival en las semifinales después de convertirse en el verdugo del español David Ferrer, cuarto favorito, al que venció por 6-3, 6-1, 4-6, 2-6 y 6-3, y le ganó sólo por segunda vez en los diez enfrentamientos que han tenido como profesionales.

El duelo entre Nadal y Robredo, que dio la gran sorpresa del torneo al vencer en los octavos al suizo Roger Federer, exnúmero uno del mundo y séptimo cabeza de serie, no tuvo ninguna historia nada más que ver como el jugador mallorquín, segundo favorito en el último torneo de Grand Slam, barría a su compatriota con un tenis excepcional en todas las facetas.

Una vez más y son ya siete los enfrentamientos que han tenido ambos jugadores, Nadal no dio opción a Robredo a hacer su mejor tenis porque sacó bien, golpeó seguro desde el fondo de la pista y también lo hizo bien cuando subió a la red en la hora y 40 minutos que duró el partido.

Superioridad

Las estadísticas no dejaron ninguna duda de la superioridad de Nadal que consiguió dos «aces», sin cometer ninguna doble falta, un 61 por ciento de acierto con el primer saque y el 86 con el segundo, comparados al 52 y 59, respectivamente, del catalán Robredo, que también logró tres saques directos, pero hizo dos dobles faltas.

Nadal metió 28 golpes ganadores y 15 errores no forzados, comparados a los 10 y 21, respectivamente, de Robredo, que nada pudo hacer ante la inspiración de Nadal que jugó el mejor partido en lo que va de torneo.

«Las condiciones han sido muy buenas para jugar, me he encontrado fenomenal y es una gran alegría volver a estar en las semifinales del Abierto», declaró Nadal al concluir el partido. «Enfrentarme a Gasquet me recuerda siempre buenos momentos en mi carrera y será un gran partido».

Nadal, de 27 años, que ganó el Abierto en el 2010 y fue finalista en el 2011, lleva ya 19 partidos consecutivos sin perder en lo que va de la temporada de pista dura y consiguió llegar a la quinta semifinal del último torneo de Grand Slam como profesional.

Cabe destacar que Nadal, el mejor tenista en lo que va de la temporada del 2013, que busca su decimocuarto título de Grand Slam, no ha perdido su servicio y puede finalizar el torneo como número uno del mundo, si se consagra campeón y el serbio Novak Djokovic, actual líder, no alcanza la final.

Mientras que Robredo, de 31 años, que alcanzó por primera vez los cuartos de final del Abierto, tendrá su compensación de estar por primera vez desde la temporada del 2010 dentro de los 20 mejores cuando concluya el torneo.

Ahora Nadal que tiene marca de 10-0 en los enfrentamientos con Gasquet esta vez se encontrará con un jugador que superó el maleficio de romper la barrera de los cuartos de final de un torneo de Grand Slam después de once intentos fallidos y que está jugando su mejor tenis.

Gasquet olvidó por completo los antecedentes perdedores ante Ferrer -incluida una derrota en tres sets del año pasado en el Abierto- y jugó un gran partido.

Los primeros dos sets mostraron a Gasquet con su mejor tenis al colocar pelotas en los ángulos de la pista y su estético revés hicieron estragos en el juego de Ferrer que las perdió.

El tenista francés parecía tener todo bajo control, el ritmo del juego, no se apuraba en sus decisiones y sólo aceleraba la bola cuando estaba cómodo, una combinación que le hacía mucho daño a Ferrer.

Pero como era de esperar, Ferrer sacó a relucir su alma de luchador y dio pelea al aprovechar que Gasquet bajó un poco la intensidad y pasó a ser el jugador más agresivo de la cancha.

Como se esperaba también su derecha comenzó a correr con mayor velocidad y empezó a hacer daño al tenista francés que cedió la tercera y cuarta mangas para dejarlo todo a la suerte del quinto set, donde Gasquet poco a poco recuperó el ritmo que supo tener en el inicio del partido.

Recuperó también su estilo de juego y concentración a la hora de colocar los golpes desde el fondo de la pista y dejó sin fuerza a Ferrer que al final no pudo completar lo que hubiese sido otra gran remontada en su carrera.

Gasquet, de esta manera, se clasificó por primera vez en su carrera a las semifinales del Abierto de Estados Unidos; y por segunda ocasión en un Grand Slam, luego de haber estado entre los cuatro mejores en Wimbledon 2007.

Mientras que Ferrer, de 31 años, se quedaba a las puertas de lo que hubiesen sido sus segundas semifinales consecutivas en el Abierto.