John Degenkolb levanta los brazos tras imponerse en la meta de Ronda. | http://www.lavuelta.com

El alemán John Degenkolb, del Giant Shimano, logró su segunda victoria consecutiva en la quinta etapa de la Vuelta disputada entre Priego de Córdoba y Ronda, de 180 kilómetros, en la que el australiano Michael Matthews (Orica) mantuvo el jersey rojo de líder.

De nuevo superior en la recta de llegada, surgió Degenkolb para levantar los brazos en la meta de Ronda, con un tiempo de 4h.47.47, por delante del francés Nacer Bouhanni (Francaise) y del holandés Moreno Hofland (Belkin), y con el deianenc Vicenç Reynés -que se volvió a meter en la disputa del sprint final- en ocatava posición.

Un desenlace no exento de polémica, ya que Bouhanni reclamó haber sido encerrado contra las vallas por Degenkolb, pero su queja no fue atendida por los jueces.

La jornada, marcada de nuevo por el calor, no alteró la clasificación general y Matthews conservó «La Roja» un día más con 8 segundos de ventaja sobre el colombiano Nairo Quintana y 15 respecto al español Alejandro Valverde, ambos del Movistar.

Las altas temperaturas, cercanas a los 40 grados, volvieron a ser un azote en la quinta etapa, algo ya habitual en las jornadas andaluzas, si bien no desaniman a los aventureros, que en esta ocasión fueron el holandés Pim Ligthart (Lotto) y al triple campeón del Mundo contrarreloj, el alemán Tony Martin (Omega).

Ambos saltaron de inicio con permiso de un pelotón que se tomó con calma la parte llana del recorrido, permitiendo que los fugados alcanzaran una ventaja máxima de 4 minutos. El dúo se redujo a un solo hombre en cabeza, ya que Martin volvió al grupo antes del kilómetro 100.

La presencia del alemán espoleó al Giant Shimano de Degenkolb y al Orica del líder Michael Matthews, pero permitió a Ligthart soñar hasta 35 kilómetros de meta. Entonces empezaron los movimientos con la aceleración del Tinkoff de Contador, aprovechando el viento lateral para provocar abanicos.

Un movimiento que rompió el grupo por la mitad, aunque todos los candidatos estaban delante. Antes, Froome cosechó 2 segundos de bonificación en el paso intermedio de Campillos. Detalles antes de la única dificultad del día, el Alto de El Saltillo, de tercera, un puerto tendido que no eliminó a nadie, a 16 de meta.

Hasta los últimos kilómetros fueron los equipos de los favoritos quienes manejaron el pelotón, a un ritmo que no permitía alegrías a nadie. Una vez claro que la victoria se iba a decidir al esprín entraron en acción otras escuadra.

El BMC lanzó la llegada, pero Degenkolb estuvo atento para atacar de lejos y superar al francés Bouhanni, quien tiró la toalla a 50 metros de meta al considerar que el alemán le había cerrado el paso de forma antirreglamentaria.

Este jueves se disputa la sexta etapa, entre Benalmádena y el Alto de las Cumbres Verdes, primer final en alto de la presente edición.