Carolina Marín festeja el triunfo sobre Newhal en la final del Campeonato del Mundo. | BAGUS INDAHONO

Carolina Marín es la protagonista del día del deporte español y la deportista de moda. La onubense se proclamó ayer, por segundo año consecutivo, campeona del mundo de bádminton tras deshacerse de la india Saina Newhal en dos mangas por 21-16 y 21-19. La noticia tiene doble repercusión en las Pitiüses si se tiene en cuenta que la andaluza tiene previsto recalar en Eivissa este mismo mes para «realizar un stage de dos semanas de duración», tal y como confirmó Vicent Martínez, delegado insular. La fecha exacta de su llegada se desconoce por el momento porque debía sacar los billetes después de su participación en la cita mundialista.

La isla tendrá así el privilegio de contar con la número uno del mundo. Pero no vendrá sola. Estará acompañada por el trío que consiguió el campeonato júnior por equipos, así como por el ibicenco Vicent Riera, todos ellos integrantes del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid. En su preparación también colaborarán los miembros del Centro de Tecnificación de Eivissa.

«Las sesiones de entrenamiento se celebrarán en el polideportivo de sa Pedrera, por las mañanas, y el de sa Blanca Dona, por las tardes», dijo Martínez. La delegación insular espera aprovechar la ocasión para llevar a cabo una jornada de promoción.

El título

Con sólo 22 años, la onubense se convirtió ayer en bicampeona del mundo tras doblegar a Newhal. El partido comenzó con unos puntos iniciales en los que ninguna de las dos jugadoras mostraba sus cartas. Una vez calentaron su juego, Marín empezó a mostrarse más fiable y sólida en red, lo que le permitió irse en el marcador de forma clara hasta alcanzar el 16-10. Nehwal intentó meterse en el partido solicitando dos ‘ojos de halcón’ que le fueron favorables.

Cuando la india parecía más centrada, Marín volvió a eliminar los errores de su repertorio a la vez que desempolvaba su brazo izquierdo a la menor oportunidad y consiguió el set por 21-16.

En la segunda manga, Nehwal sabía que sus opciones pasaban por forzar su juego al máximo y olvidarse de cualquier clase de error. Además, se benefició del único bache de la española en el partido, donde cometió varios errores no forzados. El 6-12 en contra de Marín hizo pensar en un cambio de tendencia que podía llevar el partido al tercer set, pero no fue obstáculo para la andaluza. En varios intercambios al límite y de gran duración, la española se llevó el gato al agua.

Una Marín en racha continuó minando a Nehwal, que sólo pudo devolver los volantes de la española aferrándose a su defensa extrema. Esa resistencia cada vez fue a menos hasta la llegada del 20-18, donde Nehwal conseguía levantar el primer punto de campeonato. En su segundo intento, Marín cerró el choque con el 21-19.