Los paneles informativos del aeropuerto de Eivissa reflejan la última hora de los retrasos y desvíos que se están produciendo.

La baja visibilidad provocada por los bancos de niebla ha obligado a desviar hacia otros destinos un vuelo procedente de Londres y otro de Barcelona, que tenían previsto llegar esta mañana a Eivissa. La intensa calima ha impedido que aeronaves que tenían previsto aterrizar a las 8 de la mañana aún no lo hayan podido hacer.