Racimos de uva escursac. | ARCHIVO

La Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha informado este lunes que, tras un proceso de autorización de diez años, la variedad autóctona escursac ya se puede plantar en las Islas Baleares, con el visto bueno previo del Registro Vitícola.

El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IRFAP) ha investigado esta variedad desde el año 2005, basándose en los estudios molecular y morfológico.

Con estos estudios, junto con las bodegas colaboradoras, se han descrito las características agronómicas y enológicas que han permitido llevar adelante la autorización, se indica en el comunicado.

El nombre de esta variedad, citada por primera vez por el archiduque Lluís Salvador en su obra Die Balearen (1869-1891), perdura en la bibliografía antigua hasta el año 1933.

Se trata de una variedad resistente, sin problemas en el campo, de brote muy temprano y ciclo de maduración de corto a medio, con las hojas de medida media y forma alargada. Produce una uva compacta, de medida media y bayas globosas.

Tiene una capacidad productiva de los alrededores de 2,65 kilogramos por cepa y muestra un ajuste correcto con respecto al vigor de la planta, lo que garantiza una correcta maduración de la uva, se destaca en el comunicado.

Además, en la vendimia consigue mantener una acidez elevada y un aspecto destacable si se compara con la mayor parte de variedades minoritarias. Por otra parte, tiene un grado alcohólico de 12 grados aproximadamente y un contenido bajo de fracción fenólica.